Nariz electrónica detecta materias químicas y bacterias dañinas

Ingenieros de Vorónezh hicieron una demostración de una nueva aplicación de un innovador aparato, la llamada “nariz electrónica”. Ahora analiza no sólo la composición química de una muestra dada, sino que también la microflora de las cavidades bucal y nasal de un paciente.

Hace dos años anunciaron la aparición del aparato en la forma de un laboratorio químico compacto que podía analizar, a través de olores, la presencia de varias sustancias en todo tipo de alimentos o productos.

Es necesario acercar “la nariz” a una muestra para que los detectores puedan captar el olor y el aparato enseñará si existe alguna anomalía o no. Así, permite diagnosticar todo tipo de problemas digestivos sin que el paciente lo note.

“Es muy fácil de usar y los resultados se obtienen rápidamente”, asegura Serguéi Dubrovski, gastroenterólogo del hospital pediátrico de Vorónezh. “El método no requiere de ninguna preparación previa y además no es invasivo o incómodo. Además, lo caracteriza su alto nivel de precisión en los resultados", agrega Dubrovski.

Un experimento ejemplar se realiza con yogures: uno tiene sabor a fruta y el otro es natural. La muestra se coloca en un estrecho contenedor y después “la nariz electrónica” detecta no sólo la presencia de agregados, sino que también si dentro hay alguna bacteria dañina.