¡Salven al pangolín!
La cocina china siempre ha sido una tentadora experiencia para los amantes de la comida. Los puestos de comida en ese país son un paraíso para cualquier paladar aventurero, especialmente si se trata de platos con carne.
Desde mantas raya hasta tortugas, pasando por aletas de tiburón o ranas vivas, todo puede ser servido como plato. Pero tristemente, algunas de las carnes encontradas en esos menús provienen de animales en grave peligro de extinción.
Uno de esos animales es el pangolín o Manis javanica, pequeño mamífero nocturno que habita las selvas tropicales de Asia y tiene la capacidad de enrollarse en una bola cuando se ve amenazado, protegiéndose con las escamas que le cubren el cuerpo. Este inofensivo animal, que se alimenta exclusivamente de termitas y hormigas, está siendo cazado indiscriminadamente por su carne.
Kumar Pilai, del primer parque del mundo en ofrecer safaris nocturnos —el Night Safari de Singapur— dice que el incremento de la demanda de carne de pangolín pone en serio riesgo a este animal.
“En los últimos años hubo varias incautaciones de pangolín y carne de ese animal, tanto fresca como congelada. Las cantidades varían desde varios centenares de especímenes hasta los miles. Si esto continúa así creo que pronto los pangolines se extinguirán”, dice Pilai.
Mientras tanto, la organización Wildlife Reserves Singapur (WRS), ente que gestiona el Safari Nocturno, está llevando a cabo la importante labor de conservación del pangolín en sus parques naturales. Se están criando animales rescatados y se realizan esfuerzos para aumentar su población.
Pilai cuenta que por primera vez tienen a una hembra preñada. Él cree que “probablemente será la primera en tener una cría de pangolín concebida bajo el cuidado humano”.
Sin embargo, el nacimiento de un pangolín en cautividad es una gota en el océano si se tiene en cuenta el enorme daño causado a esta pequeña e inocente criatura. La caza furtiva contra el pangolín continúa, haciendo casi inevitable la desaparición de este animal.