Los productos japoneses pierden el estatus del garante de la calidad
Los fabricantes japoneses, ampliamente conocidos por su maestría y escrupulosidad, se enfrentan a un pronunciado aumento en las quejas de los clientes, informes de accidentes y revisión de productos en su país.
Según The Wall Street Journal, el periódico financiero de EE. UU, el gigantesco anuncio realizado por Toyota Motor Corporation para la revisión de varios modelos llega en el momento de una bajada de la calidad de las manufacturas japonesas, en momentos en los que las empresas buscan formas de recortar costes y competir globalmente.
El número de incidentes se incrementó de forma abrupta tras la entrada en vigor de una ley de 2007 que por primera vez demandó a las compañías a reportar todos los accidentes que tienen sus obras que terminan con una muerte o lesiones graves.
Cualquier mancha en la calidad de la manufactura nipona es especialmente sensible, debido a la obsesión del país con el concepto de monozukuri, cuya traducción literal es "fabricar cosas". Es una fuente de orgullo nacional y se le atribuye el éxito de posguerra de las mayores empresas de Japón, como Toyota, Sony Corporation y Panasonic Corporation.
El fabricante de automóviles cuya reputación es irreprochable asestó un duro golpe al pensamiento mencionado al detener las ventas y la producción de 8 modelos cuyo mercado es América del Norte y desarrollar una reparación para el pedal del acelerador defectuoso en Europa y China, en respuesta a las preocupaciones sobre qué posibles imperfecciones pudieran llevar a los vehículos a acelerar sin que el conductor haya tenido esa intención.
Sharp Corporation también anunció que llamará a revisión un millón de refrigeradores de 48 modelos fabricados entre 1996 y 2001 debido a cuatro incidentes en los que la puerta se salió de las bisagras cuando algunos objetos se atascaron en la puerta.
Un riesgo, sin embargo, es que una parte defectuosa podría causar problemas no sólo en un producto, sino en muchas líneas de productos. En 2007, Matsushita Electric Industrial Co., que luego se convertiría en Panasonic, llamó a revisión 3 millones de hornos de microondas, secadores y refrigeradores porque todos compartían partes electrónicas que podían sobrecalentarse.
Los expertos declaran que las empresas japonesas tienen la tendencia de reducir costos en los últimos años -en medio de la recesión y la deflación- que causó el empeoramiento de la calidad y como resultado, el aumento de las quejas.
Los productos electrónicos igualmente se han vuelto más complejos, con una mayor cantidad de accidentes potenciales para el control de calidad, mientras los autos se están volviendo más dependientes de semiconductores y censores, lo que puede complicar el diagnóstico de un problema.