China suspende contactos militares con Estados Unidos
El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Huang Xueping, anunció que China se siente indignada por el anuncio de los Estados Unidos de vender armas a Taiwán.
“La decisión de EE. UU. constituye una violación grave de los acuerdos alcanzados por los líderes de ambas partes y es contraria a los principios de la declaración conjunta emitida durante la visita del presidente Barack Obama a China, en noviembre del año pasado”, dijo Xueping.
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino comunicó que a parte de suspender los intercambios militares, sancionará también a algunas empresas estadounidenses, si el Gobierno de ese país no revisa sus planes de suministro de armamento a Taiwán, ya que esta medida podría perjudicar las relaciones entre ambos ejecutivos.
“Pekín impondrá sanciones a aquellas empresas estadounidenses que participen en la venta de armas a Taiwán”, manifestó por medio de un comunicado el Ministerio de Exteriores local.
La Administración de Estados Unidos demostró este viernes al Congreso su intención de vender a Taipei un paquete de equipo bélico, cuyo valor se estima en cerca de 6.500 millones de dólares, incluidos 60 helicópteros Black Hawk y 114 misiles Patriot. Completan el paquete dos buques de guerra tipo Osprey, 12 misiles Harpoon y sistemas de control y distribución de información.
A pesar de las protestas, Wahsington apoya esta operación militar. “Esas ventas contribuyen a mantener la seguridad y estabilidad a lo largo del Estrecho de Taiwán”, anunció Laura Tischler, portavoz del Departamento de Estado.
Por otra parte Estados Unidos amenaza a su vez a China con un aislamiento económico y político si ésta última no apoya las nuevas sanciones a Irán, la declaración fue hecha en París por la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
La agencia EFE en una de sus publicaciones informa que, la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979 obliga al Gobierno de Estados Unidos a reforzar las defensas de la isla, de la cual es el principal abastecedor de armas. La venta se llevará a cabo si el Congreso estadounidense no expresa su oposición en un plazo de 30 días.