China se convierte en la primera potencia en producción de automóviles

China no sólo es el principal comprador de coches del mundo, sino que también se ha convertido en el mayor fabricante. El anterior líder del sector, Japón, mostró su peor resultado en los últimos 33 años.

Según los datos divulgados por la asociación de productores de vehículos, en 2009 Japón fabricó 7,93 millones de autos de todos los tipos. La producción de coches disminuyó en un 30,9%, la de camiones en un 34,7% y la de autobuses en un 37,3%.

Pero China, por el contrario, incrementó la fabricación: en 2009 la cifras han alcanzado los 13,8 millones de vehículos de todos los tipos, una cantidad que supera los resultados de 2008 en un 47,8%. El país asiático se convierte así en el líder incondicional en fabricación (7,5 millones de coches, un 47,5% más que el pasado año)  y en ventas (13,6 millones de autos, un 53% más).

Se trata de un récord histórico y supone para la organización de fabricantes chinos un más que holgado margen por encima del objetivo que en un principio se habían marcado para el año: en el sus pronósticos situaban la producción prevista en unos 10 millones de unidades.

Dos factores parecen haberse unido: la contracción del mercado estadounidense debido a la recesión y el empuje del gigante asiático.

Desde la patronal ha destacado que este crecimiento récord estuvo directamente vinculado con la puesta en marcha de medidas para incentivar la demanda de vehículos elaboradas por el Gobierno Chino.

Pese a la crisis financiera internacional, el 'boom' económico del país continúa y el PIB creció un 9% en 2009. Al mismo tiempo, en Japón la recesión agravó la situación. Además, la industria automovilística  del país insular se orienta fundamentalmente a las exportaciones y, por ejemplo, Rusia redujo las importaciones de vehículos de este país en un 87,2%.

Según los expertos, la fabricación china puede estabilizarse, debido a que el Gobierno planea prohibir la construcción de nuevas fábricas. El objetivo de la medida es contribuir a la creación de dos o tres grandes corporaciones que competirían con los gigantes automovilísticos del mundo.