Expedición con sabor a whiskey
El aroma a whisky paralizó el trabajo de una expedición neozelandesa cuando ésta flotaba en las aguas de la Antártida. Un equipo de investigadores dio con el hallazgo tal vez más agradable, y sin duda, más increíble de toda su vida. Agradable por el contenido de las 5 cajas que encontraron entre los hielos; increíble por su historia.
El grupo neozelandés logró extraer cinco cajas de un antiguo whisky pertenecientes al explorador anglo-irlandés Sir Ernest Shackleton, cuyo grupo expedicionario tuvo que dejar el polo cuando el hielo amenazaba sus vidas en 1909.
"Pensamos que había dos jabas que posiblemente contenían whisky, para nuestra sorpresa encontramos cinco cajas, tres de ellas etiquetadas como que contenían whisky y dos que decían brandy", dijo el líder del equipo, Al Fastier.
"Lo inesperado del hallazgo de las jabas de brandy fue que una tenía la etiqueta de Chas Mackinlay & Co y la otra tenía la de The Hunter Valley Distillery Limited Allandale, lo que es un plus", agregó. Para los exploradores británicos encontrar cajas de whisky de más de un siglo de edad degustados por un héroe mítico es una cosa; totalmente otra es probar esa esencia sagrada para piratas y marineros, símbolo de masculinidad desde hace siglos.
El hielo había agrietado alguna de las cajas y se había formado al interior de ellas lo que hizo la extracción del contenido un trabajo muy delicado. El grupo confía en que el alcohol está intacto argumentando que al mover las cajas se escucha el sonido del líquido al interior. Inesperadamente una ola de publicidad se desató para la compañía Whyte & Mackay que proveyó whisky a Mackinlay.
El experto de la empresa, Richard Paterson, describió esto como “un regalo del cielo para los amantes del whisky”. Si tan sólo el contenido fuera analizado, extraído de una manera segura y trasladados a Escocia, la mezcla original podría ser replicada. “Considerando que la receta original ya no existe esto puede abrir una puerta en la historia. Estamos ansiosos de trabajar para probar y replicar el whisky para beneficio mutuo, permitir a la gente que pruebe parte de la historia", dice Paterson.
Este no es el primer descubrimiento de este tipo. El mes pasado se encontraron entre los hielos dos bloques de mantequilla, que llevaba el equipo del explorador británico Robert Scott entre 1910–1912 durante su expedición a la Antártica.