Puerto Rico quiere que sus próximas generaciones sean bilingües

El Gobierno puertorriqueño quiere que su población sea bilingüe no sólo por las leyes, sino por la misma realidad. Para lograr este objetivo las autoridades implantarán los programas de enseñanza de inglés.

La secretaria de Educación de Puerto Rico, Odette Piñeiro, afirmó que su departamento acudirá  a pedir más fondos federales para la enseñanza del inglés en las escuelas públicas, con lo que llegarían a la isla caribeña un total de 14 millones de dólares anuales.

Las lenguas oficiales de Puerto Rico son el español y el inglés, pero en realidad la mayoría de población sólo domina el inglés de nivel bajo. La medida, según la que se cuadriplican los fondos, pretende que al terminar sus estudios los jóvenes de la isla dominen de forma igual tanto el español cómo el inglés y mejoren así sus oportunidades de la colocación.

Las críticas de la medida ofrecida señalan que hay presión política por parte del Ejecutivo de Luis Fortuño, conocido por su deseo de incorporar la isla al territorio estadounidense, a los que actualmente Puerto Rico está asociado libre. La directora del Programa de Lingüística de la Universidad de Puerto Rico, Yolanda Rivera, destaca que "el inglés es una lengua extranjera en Puerto Rico" y que si consideraran por primer parte el interés comercial, se podrían escoger el chino como segunda lengua de la isla.

Según los datos de la Universidad, sólo el 15 por ciento de los puertorriqueños conocen el inglés como su lengua materna o son bilingües. Rivera está segura que "la población general no necesita del inglés para sobrevivir".