América Latina se distancia de EE. UU. en la lucha contra narcotráfico
En Latinoamérica se visualiza un cambio de enfoque en la lucha contra el tráfico de drogas debido al fracaso de la estrategia represiva llevada a cabo en los últimos años, y ya está tomando distancia frente a Estados Unidos en este tema, opinaron expertos reunidos en Lima, según comunica AFP.
Investigadores latinoamericanos, estadounidenses y europeos coincidieron en que el debate pasa por buscar soluciones locales y alejarse de la estrategia general dictada desde la capital estadounidense. Ya hay varios ejemplos que lo confirman: en 2008 fueron indultadas más de 2.000 personas que estaban detenidas en Ecuador por transportar menos de 2 kilogramos de drogas, ese mismo año Bolivia expulsó a la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) como principio de su propia forma de lucha antinarcóticos. Aunque está claro que América Latina es muy “heterogénea”, donde hay bastantes diferencias de un país al otro. Así Colombia, que actualmente es el principal productor mundial de cocaína, mantiene la línea dura de guerra militar contra los narcos.
"La frustración por la famosa guerra contra las drogas ha provocado una reflexión no sólo en las sociedades sino dentro de algunos gobiernos de la región", dice la norteamericana Coletta Youngers, experta de la Oficina en Washington para América Latina (WOLA). "Más y más los países de América Latina están mirando a Europa como modelo, porque Europa está flexibilizando sus políticas con resultados muy positivos en términos de salud, sin aumentos en delincuencia", dice Youngers.
Desde hace unos años un grupo de ex presidentes encabezado por el mexicano Ernesto Zedillo, el colombiano César Gaviria y el brasileño Fernando Henrique Cardoso alimenta el debate afirmando que es necesario descriminalizar las drogas. Dicha posición es respaldada por intelectuales como el recientemente fallecido escritor argentino Tomás Eloy Martínez o el peruano Mario Vargas Llosa, quien recientemente se preguntó "porqué los gobiernos, que día a día comprueban lo costosa e inútil que es la política represiva se niegan a considerar la descriminalización".
Lo importante es que también "EE. UU. está empezando a dar pasos hacia el cambio. La Administración de Barack Obama ha observado las reformas que están sucediendo en América Latina e incluso está considerando cambios en su propia política para poner más énfasis en la prevención".