Max, ¡concéntrate!

Me acuerdo del cambio de turnos; ahora la estación se siente vacía...
En general estamos viviendo aquí como una familia. Comemos juntos. Ya sea cuando éramos 9 personas o como ahora.
Con los experimentos también tuvimos una especie de cambio de turnos. Lo más complicado para mí fue la medicina. Somos bastantes personas y los experimentos son muchos. A veces resultaba que en el mismo segmento de la estación se reunían varias personas haciendo distintos experimentos: uno saca fotos, otro está hablando por radio…

Yo mientras tanto estoy sentado con este “gorro” en la cabeza y me están haciendo un oscilograma cerebral. Desde la Tierra me exigen: “¡Concéntrate, Max!”. Ajá, claro! Este test de verdad requiere de una total concentración. Además, es necesario que haya silencio para que no me distraiga nada. Y entonces alguien que estaba volando detrás de mí me golpea la nuca con su pie: ¡Perdona, Max! Pero desde la Tierra siguen insistiendo: “Maxim, esto es serio, ¡concéntrate!”. Luego al lado ¡bu, bu, bu! del aparato de radio. Es decir, todo en orden.

Sin duda les contaré con más detalles sobre las ciencias.

Vía la Agencia Federal Espacial Rusa Roscosmos.