EE.UU blinda sus aeropuertos con nuevas medidas de seguridad
Desde los fatídicos atentados del 11 de septiembre, la Administración norteamericana ha invertido, en mejorar los controles de seguridad en los aeropuertos y aviones, más de 40.000 millones de dólares. Un montante que ha demostrado ser ineficaz tras lo acontecido el pasado fin de semana, donde gracias a la alerta personal se evitó la tragedia.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que a partir de ahora los pasajeros emabarcarán junto con agentes secretos armados en el interior de la aeronave, y en los aeropuertos se incrementarán la presencia de perros policía y escáneres. Además de desplegar y repartir por estos lugares, expertos en terrorismo quienes estarán atentos a posibles indicios de alarma o conductas sospechosas.
El sistema de seguridad aeroportuaria estadounidense, ha mostrado tener importantes errores. Así lo manifestó su máxima responsable, Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional, una vez rectificadas sus declaraciones iniciales.
El comité de Seguridad de la Cámara de Representantes a través del cargo de mayor rango, el republicano, Meter King, aseguró que después de escuchar los argumentos de Napolitano, “la situación es muy inquietante”.
Por su parte la Agencia de Seguridad del Trasnporte (TSA por sus siglas en inglés), a raíz del incidente, ha introducido nuevas medidas para controlar al pasaje el cual es sometido a cacheos más intensivos, siendo revisados en profundidad, sus equipajes de mano y facturación. Pero quizá la iniciativa que más está afectando sobre manera a los viajeros, es la falta de información sobre las restricciones con el fin de no dar a conocer las mismas a los terroristas.
La situación en los centros aeroportuarios estadounidenses se ha vuelto, en los últimos días, tan caótica con innumerables colas y mal estar de los ciudadanos, retrasos y supresión de muchos destinos que ha llevado al presidente Obama, la cancelación de sus vacaciones familiares en Hawai para conocer más en profundidad la evolución de las operaciones.
En los últimos años, desde aquel lamentable 11-S, en los aeropuertos se han incrementado en 45.000 el número de empleados para los controles. 1.600 máquinas para escanear a los viajeros y su equipaje. En 2004 la TSA realizó una importante inversión en la adquisición y puesta en funcionamiento de una serie de aparatos que mediante la expedición de aire hacia los viajeros, detectaba sustancias explosivas. Medidas que fueron anunciadas como un gran avance para evitar estas situaciones ,y que apenas 5 años después están en desuso.
Tampoco ha demostrado ser eficaz, y así se ha confirmado este fin de semana, las multitudinarias listas de nombres de sospechosos. Umar Farouk Abdulmutaballab, es uno de los nombres que la integran y ello no le supuso impedimento alguno para obtener un visado, un billete y subir al avión.