Siguen los problemas generados por el cierre de Air Comet
Siguen los problemas de la compañía aérea Air Comet, tras el cierre de la misma y el rechazo de la plantilla de reúnirse con el Ministerio de Trabajo, para tratar el asunto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) el cual afectará a 640 trabajadores. Estos han decidido concentrarse ante Fomento con el fin de solicitar un encuentro con el titular, José Blanco.
Los empleados de la aerolínea de Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Patronal española (CEOE), exigen a Blanco que lleve a cabo las mismas medidas que las establecidas, hace tres años, por la firma Air Madrid. En aquella ocasión, la empresa de Ferrán se hizo con las licencias de la quebrada, a cambio de integrar a los 578 trabajadores que dejaba en la calle la Low cost.
Sin lugar a dudas una difícil situación, la que está afrontando el actual cabeza de los empresarios españoles, los cuales aseguraron mantener el apoyo del 95% de la gestión de Díaz. Dirección que también cuenta con detractores en este caso, desde las filas de la Asociación de Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME).
El asunto Air Comet saltaba a la actualidad informativa el pasado 21 de diciembre, cuando un juez británico tomó la decisión de ordenar la inmovilización de la flota que la compañía española tenía. Además la institución judicial prohibió a la misma realizar más ventas de billetes. Tal decisiуn fue debida a la deuda por 25 millones de dólares contraída con la entidad financiera alemana Nord Bank, de los 100 que la aérea tiene en total.
De esta forma, con la clausura de la compañía, más de cinco mil personas se quedaban en tierra, ahondando más si cabe el drama debido a las historias personales y las fechas en las que sucedió este incidente.
Ante lo grave del asunto el Ministerio de Fomento puso en marcha un dispositivo que duró del 21 al 26 del mismo mes y por el que 3.605 pasajeros, de los 4.700 afectados, pudieron viajar. Para ello desde la Administración se destinaron casi 10 millones de dólares para sufragar los vuelos, 2.169 en aviones fletados y 1.436 viajeros ubicados en otros.
Lejos de solucionarse el asunto esta semana un centenar de personas asaltaba el Consulado de España en Perú con el objetivo de presionar al país para que también se haga cargo del pasaje para retornar a Madrid. Las autoridades locales ya han anunciado que no están dispuestas a hacer frente a la quiebra de ninguna compañía extranjera instando de nuevo al Gobierno de España a tomar cartas en el asunto.