El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Actualidad

Inaugurado un museo en Chile dedicado a las víctimas de Pinochet

Publicado:
Los cuatro presidentes de Chile desde el retorno de la democracia, incluyendo a la actual Michelle Bachelet, inauguraron unos días antes de las elecciones presidenciales el Museo de la Memoria dedicado a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). La obra del arquitecto Mario Fi
Inaugurado un museo en Chile dedicado a las víctimas de Pinochet

Los cuatro presidentes de Chile desde el retorno de la democracia, incluyendo a la actual Michelle Bachelet, inauguraron unos días antes de las elecciones presidenciales el Museo de la Memoria dedicado a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). La obra del arquitecto Mario Figueroa tendrá una exposición permanente con documentos, objetos y abundante material audiovisual y archivos sonoros, entre ellos testimonios de las víctimas y sus familias, documentos jurídicos, cartas, fotografías y material de prensa.

“No podemos cambiar nuestro pasado, sólo nos queda aprender de lo vivido. Ésta es nuestra oportunidad y nuestro desafío”, declaró Bachelet, cuyo padre, el general Alberto Bachelet, fue torturado y murió en 1974. Al acto asistieron los representantes de las víctimas de aquella época, ministros, parlamentarios y miembros del Poder Judicial y de la Iglesia, así como la madre de Bachelet, Ángela Jeria, que fue torturada junto a su hija.

“Necesitamos mirar el futuro aprendiendo de nuestro pasado”, dijo la diputada socialista Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende, que se inmoló durante el bombardeo de La Moneda, el 11 de septiembre de 1973, día del golpe de Estado de Pinochet.

El museo tiene como referencia los informes 'Retting' que en 1991 documentaron 2.279 casos de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, y 'Valech', que estableció en 2004 que más de 28.000 personas fueron torturadas por causas políticas durante la dictadura.

Frente al edificio se extiende una plaza de 8.000 metros cuadrados con dos grandes fuentes y una muralla en la que se pueden leer los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en 1948.

Pero este “símbolo de la lucha contra la impunidad y de una cultura que se basa en el respeto a los derechos humanos”, como califica a este Museo de Memoria la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no es pura contribución a la exigencia de justicia y memoria histórica, según algunos críticos.

“Creo que el Museo de la Memoria es una manera de enfrentar a la sociedad con su pasado”, declaró el novelista peruano Mario Vargas Llosa, quien señaló que un edificio de este tipo “debe ser un museo de todas las víctimas, sin excepción”. Durante su plática recibió unos abucheos por su apoyo explícito al candidato derechista Sebastián Piñera, que enfrentará a Eduardo Frei y Michelle Bachelet en las proximas elecciones presidenciales.

A Llosa le hacen eco algunos historiadores, por ejemplo, Cristóbal Zúniga Espinoza, ganador del Premio Eugenio Pereira Salas. En su blog presenta unos argumentos que provocan un montón de comentarios. “Erróneamente el Museo de la Memoria se ha construido a partir de la idea de que las violaciones a los derechos humanos empezaron con la dictadura militar. Claramente la dictadura militar representa una de las experiencias más traumáticas que nuestra sociedad pudo haber vivido. Lamentablemente la miopía gubernamental los llevó a pensar que el mejor modo de honrar dicha memoria era circunscribir el Museo de la Memoria a la dictadura militar, exculpado así a muchos otros violadores de derechos humanos que registra nuestra historia.”

Espinoza apunta entre esas violaciones de los derechos humanos en la historia chilena a los asesinatos a sangre fría de los trabajadores del Salitre en la Escuela de Santa María, el 21 de diciembre de 1907, o la violación sistemática de los derechos contra los pueblos originarios con la política genocida desarrollada por Cornelio Saavedra. Este “olvido”, según el historiador, provoca la agudización del mito de la 'Pacificación de la Araucanía'. “Semejante olvido, ya sea voluntario o involuntario, sólo contribuye a debilitar nuestra democracia, ya que justifica el procesamiento de líderes mapuches bajo una ley que vulnera los principios básicos de cualquier democracia moderna, como es la Ley Anti-Terrorista”.

Uno de los comentarios a este blog destaca que lo peor no es la ausencia de museos conmemorativos de todos estos casos, sino el hecho de que “en la práctica episodios como la matanza de la escuela Santa María y el despojo de territorios contra los pueblos originarios no existen en la memoria del chileno común”.

En general, los historiadores quieren que se instalen más museos como éste para recordar a las miles de víctimas de diferentes períodos de la historia chilena y prevenir que tales hechos se repitan.

comentarios
RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7