El Gobierno de El Salvador se disculpó por los crímenes de la guerra civil
El Gobierno de El Salvador pidió perdón por los crímenes cometidos por el Estado durante la guerra civil y se comprometió a recompensar a las víctimas del conflicto.
El mismo presidente salvadoreño, Mauricio Funes, reconoció los abusos y los crímenes contra la humanidad cometidos por agentes del Gobierno durante la guerra civil (1980-1992). “Reconozco públicamente la responsabilidad del Estado ante esos hechos, tanto por acción como por omisión, puesto que era y es la obligación del Estado proteger a sus ciudadanos y garantizar sus derechos humanos”, dijo el mandatario.
El presidente recordó que durante la guerra los militares, agentes de la seguridad pública y paramilitares cometieron matanzas, asesinatos selectivos, desapariciones y torturas. Delitos por los cuales El Salvador es procesado en los tribunales internacionales, como la Audiencia Nacional de España en el caso de la masacre de los seis sacerdotes jesuitas ocurrida en 1989.
“A todas las víctimas del conflicto, a todos sus familiares, a sus hijos e hijas, el FMLN les pide perdón, a todo el pueblo salvadoreño afectado por nuestras acciones militares”, declaró, por su parte, el vicepresidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, el único miembro de la antigua Comandancia de esa guerrilla que permanece en el partido.
Esas disculpas fueron presentadas durante un acto organizado por el FMLN con motivo del 18 aniversario de la firma de los acuerdos de paz. El gobernante salvadoreño anunció además la creación de una comisión que elaborará recomendaciones para resarcir los daños de las víctimas, olvidadas por los anteriores gobiernos de derechas que mantuvieron el poder hasta el pasado 1 de junio, cuando Funes y la ex guerrilla del FMLN asumieron el mandato tras su triunfo electoral en marzo pasado.
El Salvador mantuvo una cruenta guerra interna por 12 años, que dejó unos 75.000 muertos y más de 8.000 desaparecidos, según una comisión de la verdad de las Naciones Unidas. Este es el primer Gobierno del país que reconoce los abusos de poder ocurridos durante el conflicto. En 20 años consecutivos de Administración, la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) se negó a aceptar la participación del Estado.