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Candidato laborista pierde su trabajo por insultar en Internet

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Las elecciones legislativas británicas están previstas para este 6 de mayo, lo que cada día genera más ‘tensión‘ en el aire del país insular en vísperas del importante acontecimiento político, cuando cada paso de los políticos puede ser crucial e influir en el resultado final.
Candidato laborista pierde su trabajo por insultar en Internet

Las elecciones legislativas británicas están previstas para este 6 de mayo, lo que cada día genera más ‘tensión‘ en el aire del país insular en vísperas del importante acontecimiento político, cuando cada paso de los políticos puede ser crucial e influir en el resultado final.

Así uno de los candidatos del gobernante Partido Laborista ha dado un paso bastante atrevido que le costó el trabajo. Stuart MacLennan de 24 años que optaba a un escaño por una circunscripción del norte de Escocia, fue destituido por haber insultado a sus colegas políticos y votantes a través de la red social Twitter, comunica la agencia AFP.

El político no sólo insultó a sus opositores llamando “gilipollas” al líder conservador David Cameron o “bastardo” a Nick Clegg del partido Liberal, sus compañeros de partido también recibieron su porción de comentarios ofensivos, como la veterana diputada laborista Diane Abbott, a la que Stuart calificó de “puñetera idiota”. A los partidiarios más convencidos, el político se refirió como los “esquivadores de ataúdes”, según el periódico the Scottish Sun.

Inicialmente el partido intentó desestimar los llamamientos de la oposición a que Stuart fuera destituido, pero el actual primer ministro Gordon Brown puso punto y final a esa comprometida historia al decir este viernes 9 de abril que tales comentarios del político eran “inaceptables”. "No podemos tener gente representando al Partido Laborista que expresen este tipo de opiniones, por lo que este candidato no será candidato del Partido Laborista", agregó al margen de un acto de campaña.

No se sabe muy bien cuáles eran los motivos de tales ofensivos comentarios, pero el político ya ha pedido disculpas. “Lo siento mucho. He sido estúpido y he pagado justamente un alto precio”, declaró. El precio a pagar del ahora ex candidato laborista fue realmente caro, pero como bien ha dicho el especialista en medios de comunicación Alan Stevens, “siempre hay que pensar una, dos o tres veces antes de colgar algo en Internet. Puede ser un documento permanente y volverse en contra”.

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