Socialistas fracasan en los comicios generales en Hungría
El principal movimiento opositor al partido oficial socialista, el Fidesz, obtuvo una mayoría absoluta en la primera vuelta de los comicios generales en Hungría. Su 52.7% de los votos le permitirán ocupar 206 escaños parlamentarios de un total de 386. El 20% obtenido por el Partido Socialista Húngaro constituye un fracaso completo, pronosticado desde las elecciones locales del 2006.
La Unión Cívica Húngara, que lleva la denominación abreviada de su precursor del fin de la época soviética, Alianza de Jóvenes Demócratas (FiDeCz por sus siglas en húngaro), representa a la ideología conservadora y democrática cristiana del país y ocupa la posición de centro derecha en el sistema político. Su líder, Viktor Orban, ya ocupó el cargo de primer ministro de 1998 al 2002, siendo reemplazado por el carismático socialista y millonario Ferenc Gyurcsány.
En aquel entonces, los conservadores siempre necesitaron acordar una coalición con las agrupaciones pequeñas. Si la segunda vuelta de las elecciones, convocada para el 25 de abril, no cambia la decisión del electorado, esta vez el Fidesz podrá formar un gabinete monopartidista. Solo en dos de los 176 distritos electorales sus candidatos no alcanzaron mayoría comparativa.
La derrota actual de los socialistas fue prevista desde el mismo 2006, cuando el entonces primer ministro Gyurcsány confesó ante los militantes de su partido que los socialistas “no hicieron nada en cuatro años” y que “mentían por la mañana, por la tarde y por la noche” a su pueblo. Entonces su gabinete evitó apenas ser derrocado por la indignación frenética de los ciudadanos, que salieron a la calle y ocasionaron disturbios masivos tras el escándalo. El intercambio del líder socialista por su ministro Gordon Bajnai en la jefatura de gobierno, no transformó nada el panorama político en el país.