45 muertos y 70 heridos en ataque a campamento de refugiados en Pakistán

En un campamento de refugiados en Pakistán, dos atacantes suicidas vestidos de negro mataron por lo menos a 45 personas y causaron lesiones a 70 más tras activar sus cargas explosivas. Desplazados civiles de confesión chií se encontraban allí tras huir de una ofensiva militar en una zona tribal del noroeste del país.

Las detonaciones se produjeron cerca de una carpa donde la misión humanitaria del Programa Mundial de Alimentos distribuía comestibles.

Existe información contradictoria que señala que las víctimas hacían fila para ser revisadas por la policía.

Las dos cargas fueron activadas con un intervalo de seis minutos. La táctica de dos estallidos sucesivos parece estar en boga entre los terroristas que actúan con diferentes pretextos religiosos en el mundo musulmán.

Pakistán en los últimos 18 meses ha sufrido ataques terroristas casi a diario. En su mayoría se atribuyen a militantes de Al Qaeda y el Talibán. La mayoría de los atentados se dirige contra instalaciones gubernamentales o de las fuerzas de seguridad, sin embargo, la última serie se volvió contra los más indefensos.

Esta vez la responsabilidad de los atentados se atribuyó el grupo extremista suní denominado Lashkar-e-Jhangui, agrupación que demuestra un grado extremo de intolerancia religiosa hacia los musulmanes chiíes.