Francia pretende retirar la nacionalidad a un hombre por polígamo
El Gobierno francés estudia la posibilidad de retirar la nacionalidad a un hombre procedente de Argelia, por polígamo quien recibió la ciudadanía francesa en 1999, al casarse con una ciudadana de ese país.
El ministro del Interior de Francia, Brice Hortefeux, pidió al ministro de Inmigración, Eric Besson, analizar el caso del hombre en cuestión para retirarle la nacionalidad, ya que éste tiene cuatro mujeres y una docena de hijos con ellas.
Hortefeux adoptó esta decisión luego de que la ciudadana de Nantes, Anne de 31 años, una de las esposas del hombre en cuestión, presentara una denuncia por haber sido multada por conducir llevando el niqab (velo islámico).
Las cuatro mujeres van cubiertas con un velo. Según con el ministro del Interior, también hay sospechas de que las cuatro reciben ayudas sociales similares a las que reciben las familias monoparentales. Además, indicó que el polígamo pertenece al movimiento musulmán integrista Tabligh.
Este caso llega después de que el Ejecutivo anunciara que en mayo presentará un proyecto de ley, para prohibir el velo islámico integral (burka) en todos los espacios públicos, y no sólo en las administraciones estatales.
Si el Parlamento francés aprueba el proyecto de ley impulsada por el Gobierno de Nicolas Sarkozy, no sólo los ciudadanos franceses tendrán prohibido usar el velo integral, sino también los turistas musulmanes. Las autoridades galas sostienen que una persona al llegar a un país extranjero respeta las leyes en vigor, por lo que también se deberá respetar las leyes en Francia.
En febrero de este año, el primer ministro de Francia denegó la nacionalidad a un hombre extranjero porque éste obligaba a su esposa francesa, a cubrirse con un velo integral. El primer ministro francés, Francois Fillon tomó esta decisión, basándose en una ley que impide nacionalizar a quienes no acepten los principios de igualdad entre hombres y mujeres.
La comunidad musulmana francesa es la más grande en Europa con unos seis millones de personas.
Después de Francia, Bélgica se convierte en el segundo país europeo que prohíbe el velo islámico en lugares públicos. Una comisión de la Cámara baja del Parlamento belga aprobó un proyecto de ley, que prevé la pena de prisión para las mujeres musulmanas que lleven el burka en público. La ley podría en algunas semanas convertir a Bélgica en el primer país de Europa que prohíbe el uso público, de atuendos como el burka o el niqab.
Si la normativa es aprobada por el pleno, a partir del verano ni el burka ni el niqab serán tolerados en las calles ni en edificios de carácter público. El llevar cualquier velo que tape totalmente el rostro, podría suponer multas de entre 15 y 25 euros, así como una pena de prisión entre uno y siete días.