Europa se opone al velo islámico pero acepta el crucifijo en las escuelas

Más de la mitad de los encuestados entre los habitantes de doce países de la Unión Europea, más Suiza y Turquía, están en contra de que las musulmanas lleven el velo islámico en las escuelas. Así, un 26,4% está a favor y un 52,6% en contra; sin embargo, los índices cambian con respecto a la cruz: el 54,4% la apoya y el 25,7% la rechaza. Lo demostró el estudio de la Fundación BBVA sobre identidad, visión y valores de los europeos, 'European Mindset'.

Los resultados difieren de manera importante entre un país y otro. La mayor parte de los encuestados que protestan contra los hiyabs y burkas en las escuelas son de Bulgaria (84,3%) y Francia (68,7%); los que menos se quejan, Dinamarca (28,1%) y Polonia (25,6%).

La mayoría de los que están a favor de los crucifijos son de Gran Bretaña (77%) y Dinamarca (78,8%). En España e Italia, dos países con población mayormente católica, expresaron su oposión a la presencia de los crucifijos en las aulas de los colegios: 69,9% y 49,3%, respectivamente.

Participaron en el sondeo 1.500 ciudadanos de cada uno de los 14 países: Bélgica, Gran Bretaña, Bulgaria, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Polonia, Portugal, España, Suecia, Suiza y Turquía.

Los estudios realizados demostraron que la religión continúa siendo un eje diferenciador en Europa. En la misma España últimamente la cuestión del velo islámico en las aulas ha vuelto a saltar a la palestra de forma polémica después del caso ocurrido con la joven Najwa Malha, que fue apartada de clase por acudir con la cabeza cubierta con el velo islámico, aunque situaciones así ya se habían dado en el país (en 2002 con Fátima El Idrissi, en Madrid, o en 2007, con Shaima Saidani, en Girona).