Sigue pendiente el caso de la familia real Románov

El Tribunal Supremo de Moscú devolvió el caso de la ejecución de la familia Románov a juicio. Anteriormente, un tribunal de la capital rusa rechazó volver a investigar la causa penal de la ejecución de la familia del último zar ruso, Nicolás II, y la canceló.

German Lukyánov, el abogado de la gran duquesa María Románova, la descendiente de la dinastía de los emperadores de Rusia, puntualizó que durante las nuevas sesiones analizarían las pruebas y argumentos que iban a presentar la gran duquesa y la Fiscalía General de la Federación Rusa, lo que no habían hecho antes.

María Románova espera que, al revisar el caso, sus testimonios se considerarán desde el punto de vista jurídico, según comenta el abogado. La gran duquesa no está de acuerdo con la cancelación de la causa penal, ya que opina que el tribunal no tomó en cuenta la decisión de la Presidencia del Tribunal Supremo de Rusia sobre la rehabilitación de los miembros de la familia real. El argumento de que los Románov habían sido ejecutados por orden del Estado no fue procesado.

La causa penal del asesinato de la familia real fue abierta en la década de los noventa del siglo pasado. La Fiscalía afirmaba que solamente el zar había sido fusilado en nombre del Estado, mientras que los otros miembros de la familia y sus acompañantes resultaron ser víctimas de un crimen. En primer lugar, se trataba del zarévich Alexis y la zarina María, ya que aquel momento eran menores de edad y no podían ser fusilados legalmente.

En 2008 la Presidencia del Tribunal Supremo de Rusia sentenció que los miembros de la familia real rusa no fueron víctimas de un crimen, sino que habían sido fusilados por orden de las autoridades soviéticas.

Sin embargo, la sentencia no se tomó en cuenta, la causa no fue recalificada y en enero de 2009 fue cancelada debido al fallecimiento de las personas que habían cometido el asesinato premeditado, lo que provocó la reclamación de la gran duquesa María Románova.