Fondo Monetario Europeo: pros y contras
En medio de la crisis de deuda en Grecia surge la iniciativa de la creación de un Fondo Monetario al estilo europeo.
La Comisión Europea, junto con Francia y Alemania, está elaborando un proyecto para crear un Fondo Monetario Europeo que permita acudir al rescate de un país de la Eurozona amenazado por una crisis de endeudamiento, como Grecia, estableciendo para ello sanciones más estrictas para los estados que sobrepasen los límites de déficit y deuda, como la congelación de los fondos estructurales o incluso la suspensión temporal de su participación en la Eurozona.
La Comisión "está preparada para proponer un instrumento de apoyo semejante, que requeriría el apoyo de todos los socios de la Eurozona", y actuaría bajo "estrictas condiciones", afirmó el portavoz para Asuntos Económicos del Ejecutivo comunitario, Amadeu Altafaj.
La canciller alemana, Angela Merkel, defiende junto con Francia la iniciativa, proponiendo reformar los tratados vigentes, entre ellos el Tratado de Maastricht. En concreto, habría que hacer una "revisión" del texto para que permita dar ayudas a los estados que tengan problemas económicos, algo que hasta ahora está prohibido.
Pero ese apoyo, dice, no debe salir gratis; de ahí que plantee un sistema de penalizaciones para todos los estados que requiera de la ayuda del Fondo Monetario Europeo. Así, por ejemplo, subraya que se podría eliminar la capacidad de voto en los consejos de ministros.
Eso sí, esto no quiere decir que el Pacto de Estabilidad no deba cumplirse. Todo lo contrario. Para la canciller de lo que se trata es de "tomar precauciones" para evitar que la moneda única pueda correr algún riesgo.
Bruselas apoya la creación de este nuevo organismo que quieren impulsar Francia y Alemania, aunque considera que se deben poner "condiciones" muy estrictas a todos aquellos estados que reclamen ayuda.
No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer. Entre otras cosas se debe aclarar "quién paga qué y cómo, así como la independencia que tendrá de la Comisión Europea".
Además no todos saludan el proyecto. Algunos rechazan categóricamente la propuesta de creación del Fondo Monetario Europeo considerando el organismo absolutamente incompatible con la Unión Monetaria. "Un Fondo Monetario Europeo minaría la aceptación pública del euro y de la Unión Europea", señaló Jürgen Stark, economista jefe del Banco Central Europeo (BCE).
Hasta el momento, sólo los países de la UE que no son miembros de la Eurozona pueden recibir préstamos de emergencia, tal como se vio durante la crisis con Letonia, Hungría y Rumanía. Un mecanismo de ese tipo no estaba previsto en la Eurozona a raíz del bloqueo de Alemania, que veía en esa posibilidad un aliento a la laxitud presupuestaria en los países que utilizan la moneda única.
Los expertos opinan que si bien la idea surgió con la crisis griega, no es factible que el organismo se cree a tiempo para lidiar con esta situación ayudando a reducir la explícita oposición de varias capitales europeas de que el FMI intervenga en el proceso de solución de la crisis griega.
Un fondo monetario europeo "supondría una considerable transformación de la arquitectura financiera global, en la que el FMI seguiría teniendo un papel predominante", afirma el ex economista jefe del FMI, Simon Johnson.
Una versión europea sería "buena para el mundo, pero también para el FMI y, lo crean o no, para Estados Unidos", concluyó Simon.