Las consecuencias del sismo en Chile se sienten en Rusia
Los movimientos telúricos que durante dos semanas se han repetido en América Latina han contribuido al crecimiento de la actividad sísmica en el Lejano Oriente, que ha sido registrado por los científicos rusos.
Son unos sismos pequeños que no representan peligro para esta región de Rusia, aseguró el jefe de la estación sísmica Yuzhno-Sajalinsk, Alexánder Spirin.
El Servicio Geofísico de la Academia de las Ciencias de Rusia se dirigió al Gobierno nacional solicitando la asignación de medios financieros para la compra de unas estaciones sismológicas adicionales para la isla de Sajalín. Actualmente allí hay 4 estaciones, sin embargo, se necesitan al menos 30 para obtener toda la información necesaria.
A pesar del aumento de la actividad sísmica en la región a causa de los terremotos producidos en América Latina, los científicos dicen que no existe la amenaza de tsunami que había después del seísmo del 27 de febrero. Aquel día en el Lejano Oriente se anunció una alerta de tsunami. Las olas llegaron a la costa de la región el 28 de febrero, las más altas alcanzaban los dos metros de altura pero no causaron víctimas ni daños materiales.
Nuevos sismos de magnitudes de 5,1 a 7,2 puntos en la escala de Richter fueron registrados ayer en Chile. La ciudad de Rancagua, situada a unos 100 kilómetros al sur de Santiago, resultó la más afectada. Se anunció una alerta de tsunami.
La directora de la Oficina Nacional de Emergencias de Chile, Carmen Fernández, dimitió reconociendo que este organismo no había actuado eficazmente para superar las consecuencias del desastre natural. Anteriormente, el jefe del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina chilena fue destituido por no haber proporcionado a tiempo la información exacta sobre el posible tsunami.
Un devastador terremoto de magnitud 8,8 puntos en la escala de Richter se produjo en Chile el 27 de febrero de 2010 causando cerca de 500 muertes, según los datos oficiales, dejando más de 2 millones de damnificados y destruyendo muchas edificaciones.