El XI Censo de Población y el VII de Vivienda paralizan Panamá

Panamá amaneció ayer paralizada por el XI Censo de Población y el VII de Vivienda que realiza el Instituto de Estadísticas y Censo de la Contraloría General (CGR) y que dará la posibilidad de crear la base más completa de datos de la situación demográfica del país.

Unos 125.000 encuestadores del CGR recogieron la información planificada, 13.000 personas controlaron el proceso y 164 puestos del censo de la población permanecieron abiertos. Según los cálculos preliminares, la cantidad de ciudadanos del país puede alcanzar de 3 hasta 6 millones de personas.

"El objetivo del censo es el establecimiento del número de la población por edades y otros índices. El censo es tan importante para el Gobierno para la formación del presupuesto y la corrección del curso de la política socioeconómica", comenta el director del Instituto de Estadísticas del CGR, Danis Cedeño.

Para poder abarcar la mayor parte posible de la población, el decreto gubernamental 726 establece una serie de restricciones de los traslados de los ciudadanos, aplicando a los infractores que salen de sus casas antes de registrarse multas de unos 100 dólares y hasta la detención. Según el revisor general de Panamá, Danis Cedeño, durante la realización del censo del año 2000 detuvieron a casi 7.000 personas. Al registrarse cada uno recibe la tarjeta con la inscripción "empadronado".

Por la presentación de una información falsa el mismo decreto gubernamental 726 determina también una multa que puede alcanzar unos 10.000 dólares. A su vez, los encuestadores están obligados a no divulgar datos confidenciales de los ciudadanos; en caso contrario, les espera un castigo penal.