Calderón critica con dureza la ley migratoria de Arizona
El presidente mexicano, Felipe Calderón, durante su reunión con Barack Obama criticó con dureza la polémica ley de Arizona que convierte en delito el ser inmigrante ilegal en Estados Unidos.
Es la primera visita oficial del actual mandatario mexicano a EE. UU. en sus tres años y medio de mandato. Durante su conversación con el presidente estadounidense, Calderón trató primero el tema de la inmigración ilegal, que durante los últimos meses ha provocado cierta tensión en la sociedad estadounidense.
“Rechazamos la criminalización de la inmigración”, declaró Calderón, reitirando su “firme condena” a la ley de Arizona. El presidente mexicano indicó que su país respeta la potestad de EE. UU. de aprobar las leyes que considere convenientes, pero en este caso, la ley de Arizona puede causar discriminación. Según Calderón, la medida amplía las competencias a las fuerzas de seguridad para que interroguen a cualquier persona sospechosa de ser 'sin papeles', vulnerando con ello los derechos de los residentes mexicanos en Estados Unidos.
Calderón recordó que EE. UU. y México no sólo comparten lazos de sangre e historia, sino también tienen que luchar juntos contra el crimen organizado, el cambio climático y la crisis económica. “Debemos mirar al futuro y comenzar una nueva era sustentada en la corresponsabilidad”, señaló el mandatario.
Obama, por su parte, aseguró que su administración presta gran atención a la aplicación de la polémica ley. “Quiero que todos, estadounidenses y mexicanos, conozcan que mi administración está siguiendo muy de cerca la Ley Arizona”, dijo el mandatario. “Estamos examinando todas las implicaciones, especialmente para los derechos civiles”, subrayó.
El mandatario de EE. UU. consideró que esa ley representa “una expresión mal encaminada de la frustración acerca de nuestro sistema fallido de inmigración”. Obama recordó que ha dado instrucciones al Departamento de Justicia para que examine las implicaciones de la medida. Además, indicó que lo que evitará que se repitan medidas así en otros estados será una reforma migratoria de alcance federal, para que se pueda contar con una “inmigración ordenada y segura”.