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Los moscovitas, indignados por las desigualdades en las carreteras

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Las desigualdades en las carreteras de la capital rusa son cada vez más frecuentes. Los automóviles con sirenas azules intermitentes tienen el privilegio de abrirse camino entre el saturado tráfico, obligando a apartarse a los demás vehículos.
Los moscovitas, indignados por las desigualdades en las carreteras

Las desigualdades en las carreteras de la capital rusa son cada vez más frecuentes. Los automóviles con sirenas azules intermitentes tienen el privilegio de abrirse camino entre el saturado tráfico, obligando a apartarse a los demás vehículos.

Los conductores moscovitas se reúnen en concentraciones por toda la capital para dar a conocer su indignación. Demandan justicia e igualdad en las carreteras frente a los privilegios de tráfico que tienen los vehículos con sirenas azules al estilo de las de la policía. Como original señal de protesta, algunos pegan cubos azules al techo de sus coches y otros colocan vasos como acto de rebeldía.

“Decidí participar en esta campaña porque viajo por las carreteras a diario. Mi camino al trabajo pasa por el centro y me quedo atrapado en los atascos en el puente Bolshói Kámenni”, se queja el conductor moscovita Alexéi Frolov. “Y mientras a mi lado pasan corriendo coches con sirenas, nosotros nos quedamos quietos. Un día decidí que esto no era justo y que el statu quo debería cambiar”, continúa.

El tráfico se agrava por las maniobras descontroladas, la enorme congestión y la gran cantidad de choques. A todo esto se le suman esos 'vehículos privelegiados'. Sólo durante la última semana en Moscú tuvieron lugar dos graves accidentes de tráfico en los que se vieron implicados automóviles con sirenas azules.

Actualmente más de 900 de estas luces azules están en uso y deberían encenderse sólo para ocasiones de asuntos oficiales. Aunque los conductores comunes dicen que se encienden cada vez que la persona 'VIP' que viaja en su interior realiza un desplazamiento. Las luces le dan derecho al conductor a abrirse camino en la carretera haciendo a los demás automóviles apartarse y saltándose ciertas normas de circulación, como si fueran un vehículo de emergencias.

“Sólo la policía, las ambulancias y los bomberos deberían usar sirenas. A lo mejor, como signo de gran respeto, el presidente y el primer ministro también podrían”, dice el político ruso Georgui Bovt. “Los demás a los que les preocupen los embotellamientos, deberían ir en metro”, señala.

Esta misma semana un accidente con la implicación de este tipo de vehículos fue registrado por medio de teléfonos móviles, por los testigos del incidente. Un coche con sirena cruzó la línea continua y se pasó al carril del sentido contrario. Los que presenciaron el accidente afirmaron que guardias de seguridad armados retiraron inmediatamente las luces azules y la matrícula del coche y se llevaron a la persona que viajaba en su interior. Además, procuraron que no se grabaran vídeos del accidente.

El abuso de estas señales de emergencia supondría una multa para los que las poseen y además, la retirada del permiso de conducir. Pero hasta que estas normas vean la luz verde, los conductores moscovitas tendrán que aguantar las luces azules en los 'vehículos privilegiados'.

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