Venden la casa maldita de Amityville
La famosa casa de Long Island protagonista del bestseller “Horror en Amityville” y de la película del mismo nombre, fue vendida por 1,150 millones de dólares. El edificio colonial de dos pisos estilo holandés está ubicado en la ciudad de Amityville, en la calle Ocean Avenue 112.
En 1974, seis miembros de la familia DeFeo fueron asesinados en su propia casa mientras dormían. El hijo menor, Ronald DeFeo, de 23 años, llamó a la policía para reportar la matanza. Unas horas después se declaró culpable y dijo a los agentes: “Cuando empecé, no pude parar. Fue muy rápido todo”.
Según describe el libro de Jay Anson, basado en los hechos reales, la misteriosa casa permaneció vacía durante 30 meses después de la matanza.
En diciembre de 1975, George y Kathleen Lutz adquirieron la propiedad por un precio que les parecía más que razonable: 80,000 dólares. El edificio de seis dormitorios se vendió junto con los muebles que pertenecían a los DeFeo, una piscina y una casita para barcos situada cerca de un río.
De hecho, cuando la pareja fue a mirar la vivienda por primera vez el agente de la inmobiliaria les contó sobre el caso de DeFeo y preguntó si la historia podría hacerles cambiar de opinión. Después de discutir un poco el asunto, los Lutz decidieron que no sería problema.
La familia se mudó el 23 de diciembre de 1975 pensando que por fin habían encontrado la casa de sus sueños. Pero el sueño pronto se convirtió en pesadilla, ya que según describieron, un horror sobrenatural se apoderó del hogar.
Un amigo de George Lutz leyó la historia de la casa e insistió en consagrarla. Los amigos encontraron a un cura católico, el Padre Ray, quién decidió hacer un exorcismo junto con el Padre Mancuso, quien vivía cerca. Un día de diciembre los clérigos llegaron a casa y empezaron a rezar, entonces escucharon una voz masculina que demandaba que se fueran. Mancuso no dijo nada sobre este incidente al matrimonio, pero unos días después el padre llamó a George Lutz pidiéndole que se mantuviera lejos de aquella habitación con una voz enigmática.
Al principio la pareja Lutz no notó nada extraordinario, pero luego la casa se convirtió en un verdadero infierno. En pleno invierno los mosquitos asolaban el hogar, Kathy vió en sueños las escenas del asesinato de la familia DeFeo y dijo haber sentido que fuerzas invisibles la habían abrazado en varias ocasiones. Además, la mujer encontró un cuarto escondido, con paredes de color rojo donde el perro de los Lutz se negaba a entrar. La pareja contó que su hija Missy había inventado un amigo imaginario llamado “Jodie”. Las cosas extrañas continuaron hasta que George empezó a sentir que algunos de sus pensamientos o actitudes se parecían a las del encarcelado Ronald DeFeo, lo que podría amenazar a la vida de sus familiares. Los Lutz pasaron en la casa de Amityville sólo 28 días, luego de los cuales huyeron para ponerse a salvo.
Estos hechos fueron declarados reales por Jay Anson e inspiraron a numerosos cineastas, pues en 1979 fue filmada la primera versión de “La morada del miedo” (“The Amityville Horror”) y después salieron cinco remakes de esta película.
La vivienda ganó su mala fama hasta 1977, caundo la compraron James and Barbara Cromarty, quienes vivieron allí unos 10 años. El matrimonio se vio obligado a cambiar la dirección de 112 Ocean Avenue por el número 108 para proteger su vida privada de los curiosos impresionados por la historia. Según dijo la señora Cromarty al diario Daily Mail, “no pasó nada terrorífico, solo los ataques permanentes de la gente que leyó el libro o miró la película”.
La agencia inmobiliaria que puso a la venta a la propiedad la calificó como “un hogar con una historia interesante”. Los vecinos confirman que hasta ahora los fanáticos del terror vienen a buscar la casa del Ocean Avenue, sobre todo en Halloween.