Gerifalte: otra especie en peligro de extinción
El gerifalte, un halcón apreciado por sus características, es uno de los símbolos de estatus para los jeques árabes. La caza de conejos y aves en el desierto se hace con estas aves, por lo que todo jeque está obligado a tenerlas a su disposición. Así que uno puede imaginarse la cantidad de gerifaltes que son llevados allí.
El contrabando de aves rapaces se ha convertido en un negocio provechoso. El precio de un centenar de halcones puede ascender a un millón de dólares estadounidenses.
Por el contrabando de uno solo de estos halcones gerifaltes, un cazador furtivo podría ir a parar a la cárcel por infracción de las reglas del tráfico de cargas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, escapan de la justicia, dado que no hay una legislación que regule el tráfico de animales salvajes.
La Academia Aduanera de Rusia lanzó un curso especial para sus estudiantes con el fin de enseñar cómo hay que enfrentar el problema del contrabando de animales salvajes.
Además, muchos de los gerifaltes transportados ilegalmente no sobreviven al viaje. Las condiciones de tránsito ponen sus vidas en peligro. Los aduaneros comentan que la mayoría de los pájaros, capturados por los cazadores furtivos, llegan muertos ya o no sobreviven después de la cuarentena.
Cada año al menos 40 de estos halcones son rescatados por los aduaneros y logran salvarse de ser sacados ilícitamente fuera del país. Los afortunados que escapan de las manos de los contrabandistas son trasladados a una institución especializada para ser atendidos y luego puestos en libertad.
El problema existe no sólo en Rusia. Las aves son sacadas de contrabando también de Mongolia, China y Pakistán. Los defensores de la naturaleza dicen que mientras la demanda de esta especie permanezca alta, serán un objeto de caza furtiva.
Teniendo en cuenta el sistema inmune bastante débil de esta ave que hace que pocos individuos lleguen a la madurez, este problema pone a la especie en verdadero peligro de extinción.