El hijo mayor de Vicky Peláez no cree que su madre sea espía
El hijo mayor de la periodista peruana Vicky Peláez, deportada de EE. UU. a Rusia, no cree que su madre y su padrastro, Mijaíl Vasenkov, sean espías. Así lo declaró ante los periodistas que fueron a entrevistarlo a su casa en Nueva York, donde vivía con sus padres y con su hermano menor.
"Hasta ahora no puedo creer que hayan realizado actividades de espionaje", dijo Waldo Mariscal, de 38 años, señalando que las últimas dos semanas para él y para su hermano, Juan de 17 años, fueron como una "película de terror". Según Waldo, su madre, que ha trabajado en EE. UU. como corresponsal del periódico neoyorquino en español 'El Diario', es una "verdadera periodista profesional". Waldo lamentó no saber cuándo podrá reunirse su familia.
Según el abogado de Peláez, sus hijos se quedarán a vivir en Nueva York. Juan, el hijo de Peláez y Vasenkov, es un talentoso pianista que ha pasado toda su vida en EE. UU. y sólo en contadas ocasiones ha visitado la patria de su madre. El abogado informó de que Juan quería quedarse en EE. UU. junto con su hermano mayor. Los dos hijos de Peláez asistieron el jueves a la audiencia del tribunal que juzgó a los 10 presuntos espías, entre los cuales se encontraban sus padres que tuvieron que declararse culpables para facilitar la deportación a Rusia.
Al mismo tiempo Rossana Rosado, la gerente de 'El Diario' con el que Vicky Peláez trabajó 22 años, confesó que la acusación y el arresto de una de las periodistas del rotativo sorprendieron a toda la redacción y aseguró que no tuvieron con ver con el trabajo de Peláez en el rotativo. Rosado declaró que las dos últimas semanas han sido muy difíciles para el diario.
En un comunicado publicado en el sitio web de 'El Diario' la gerente comenta que "al igual que a todos, el arresto, los cargos y los acontecimientos finales nos tomaron por sorpresa. Durante todo el proceso nos hemos guiado por el principio que dicta que para cubrir la noticia no debemos convertirnos en parte de la historia, haciendo comentarios o participando en especulaciones. Siempre hemos respetado el debido proceso legal".
Se supone que la casa neoyorquina de los Peláez será confiscada por la Administración estadounidense, ya que se sospecha que el inmueble fue comprado por el servicio secreto ruso. Según la información proporcionada por el abogado de Peláez, la periodista planea mudarse a Perú, donde está situado su rancho familiar.