El Brandy ruso, nuevo espíritu nacional

Según los productores de brandy ruso en la montañosa república caucásica de Daguestán (sur de Rusia) esta bebida podría competir con cualquier otro espíritu por todo el mundo. Se trata de la nueva bebida mítica de Rusia que parece estar pisando fuerte los talones al 'habitual' vodka.

Así comenta Liubov Anísimova, gerente de destilería de la ciudad daguestaní de Kizliar donde se producen a diario miles de botellas de este nuevo 'orgullo nacional': “Conozco la calidad del coñac francés y nuestro brandy es mucho mejor. Es el número uno en Rusia y en el extranjero”. Y por lo visto tiene razón ya que la producción de esta bebida, cuyo 90% nace en estas tierras, la saborean gustosamente hasta en el Kremlin.

En el viñedo de Kizliar, el principal de la república, se recogen más de 200 toneladas diarias y hay tanto trabajo que hacer que los vinicultores invitan a sus amigos y familiares para que les echen una mano.

Es además una rama de agricultura que proporciona trabajo a la gente durante el año entero, lo que es bastante raro para otros tipos de industrias agrícolas.

Sin embargo al parecer el brandy no llueve a gusto de todos. Así según Magomed Magomedov, portavoz del mufti -intérpretes de la Sharia o ley islámica- de Dagestán que aún admitiendo que este producto mantiene la economía a flote, siente vergüenza que su república, mayormente musulmana, sea famosa por una industria así. El mufti explica que tiene poca esperanza de que la situación cambie, porque la ley es secular. También reconoce que esta abundancia etílica nutre la economía de la región, al igual que a miles de personas por todo el mundo.