43 milicianos sunnitas murieron en un ataque de Al Qaeda en Irak

Un terrorista atacó a un pelotón de milicianos progubernamentales sunnitas en la localidad pequeña de Al Balesem en las afueras de Bagdad. El ataque suicida se cobró 43 vidas humanas: todas las víctimas fatales entre los que se denominaban ‘Los hijos de Irak’ (Sajwa en árabe). El número de los heridos supera los cuarenta, entre ellos hay por lo menos dos militares de la Guardia Iraquí.

El acto sucedió en la zona habitable Al Raduania, situada al suroeste de la capital de Irak, que está poblada predominantemente por los sunitas; a esta confesión del Islam pertenecen asimismo todos los fallecidos.

Las fuentes en el Ministerio del Interior iraquí explicaron que el suicida llevaba un cinturón cargado de explosivos adosado al cuerpo. Lo hizo estallar al mismo instante que se acercaba al grupo de 85 milicianos, mientras los hijos de Irak estaban esperando delante de las puertas de una de sus instalaciones para cobrar su sueldo en una caja.

Los milicianos de las formaciones sunnitas Sajwa ayudan a la policía a vigilar las calles de las localidades y prevenir la delincuencia y se convierten con frecuencia en objetivos de los asaltos terroristas de Al Qaeda. Sus unidades cuentan con más de 100.000 empleados. Fueron creados en octubre de 2006 como parte de la estrategia del mando militar estadounidense en el país.

'Los hijos de Irak' están equipados con pistolas y otro tipo de armamento que es necesario para cumplir sus deberes cotidianos. No obstante, esta vez no lograron prevenir el ataque, aunque uno de ellos intentó impedir al desconocido —que resultó ser el terrorista suicida— que se acercase al grupo. La distancia ya era muy escasa para prevenir el exterminio masivo de sus colegas.