Afganistán aprenderá a organizar su propia seguridad antes de 2014

Delegados de más de 60 países se han desplazado a la capital afgana, Kabul, para la Conferencia Internacional para el Futuro de Afganistán que se celebra hoy con el fin de determinar las prioridades de seguridad y desarrollo de ese país asiático desgarrado por la guerra.

Afganistán antes de 2014 debe aprender a organizar su propia seguridad

El presidente afgano, Hamid Karzai, al abrir la conferencia anunció el calendario de la toma de responsabilidades de seguridad por las tropas afganas en las 34 provincias del país para el año 2014, para permitir la retirada de las fuerzas de la OTAN lideradas por Estados Unidos.

El mandatario afgano confirmó que, a lo sumo, en el año 2014 el control sobre todas las operaciones destinadas a garantizar la seguridad del país tiene que pasar a manos de los militares y policías afganos. "Sigo aspirando a que las fuerzas nacionales de seguridad afganas antes del año 2014 se responsabilicen de todas las operaciones militares y policiales en el país", dijo.

Rusia seguirá contribuyendo al proceso de rehabilitación de Afganistán

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, que también participa en el foro, declaró que Rusia planea continuar la colaboración con sus aliados para apoyar a las fuerzas afganas.

"Pretendemos seguir respaldando los esfuerzos de la ONU para estabilizar la situación en Afganistán, dando la oportunidad de transportar a través de la frontera rusa los cargamentos y el contingente de las fuerzas internacionales", dijo el canciller.

"Estamos considerando medidas adicionales para el equipamiento de las fuerzas afganas y de la policía". Declaró que Rusia participa en el programa de rehabilitación de la economía del país islámico. Particularmente, en el año 2010 Rusia amortizó el resto de la deuda de Afganistán, estimada en 891 millones de dólares, y el número total de amortizaciones alcanzó los 12.000 millones de dólares. Además, Rusia continúa prestando ayuda humanitaria a Afganistán.

Al mismo tiempo, Lavrov reconoció que la situación en Afganistán sigue siendo complicada. Señaló que es "importante normalizar el ambiente no sólo en la república islámica de Afganistán, sino también en la frontera de Afganistán y Pakistán". Lavrov enfatizó que Moscú espera de Afganistán y de las fuerzas internacionales una lucha decisiva contra la industria de la droga afgana.

Las fuerzas internacionales no se retirarán del país

Durante la conferencia, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, anunció que cuando se termine el período de entrega del control, las fuerzas internacionales no se retirarán de Afganistán, sino que asumirán las funciones de 'apoyo'.

Según Rasmussen, la transición a las fuerzas afganas de todo el control de la seguridad se llevará a cabo "paulatinamente, tomando en cuenta el análisis de la situación política". Cuando esto suceda, las fuerzas internacionales no se retirarán, sino que se comprometerán a ayudar", señaló.

La OTAN y EE. UU. tienen actualmente 143.000 soldados en Afganistán, una cantidad que llegará a los 150.000 en las próximas semanas como parte de un esfuerzo estadounidense para adelantar el fin de la guerra, que es cada vez menos popular en Occidente.

Es el primer encuentro internacional sobre el futuro de Afganistán desde la invasión en 2001 que se celebra en territorio afgano y es la novena reunión internacional desde entonces. Todas las reuniones anteriores se han celebrado en Occidente, comenzando con la conferencia de Bonn en 2001, la que convirtió a Karzai en jefe del Gobierno interino.  Los principales donantes que asisten a la Conferencia de Kabul esperan que la reunión les ofrezca garantías de que su ayuda llegue a donde está destinada.