Se nota un retroceso mínimo de incendios forestales
La difícil semana de constantes incendios forestales que se extendían de hora en hora en todo el territorio europeo de Rusia y en los Urales se terminó con un pequeño retroceso del elemento. Durante el sábado y el domingo el área afectada por las quemas decreció en 7.000 hectáreas, quedándose en 128.000 hectáreas del fuego activo. Las llamas no tocaron ninguna vivienda, no aparecieron nuevas víctimas.
No obstante, dos cuerpos más de víctimas fatales de los incendios han sido localizados en los rescoldos de casas aldeanas en la provincia de Nizhni Novgorod. A ese paso, el número total de muertes por el desencadenamiento del elemento aumentó hasta las 30.
Varios blogs de los vecinos de los distritos rurales de aquella misma provincia, como las de Voronezh y Yaroslavl testimoniaron que a los bomberos les carecía de efectivos para controlar todos los focos de inflamación de las que les hubieran informado. En muchos lugares sus equipos apagaron solo las casas a las que tocaron las llamas, mientras que los focos principales en los bosques adyacentes quedaban desatendidos.
Los inquilinos de las mismas casas y poblaciones afectadas o amenazadas tenían que formar grupos para oponerse a la propagación del fuego en los bosques: aserraron los troncos ardientes, formando las talas, sofocaron las quemas con el agua. Estos voluntarios montan la guardia alrededor de las localidades, rondando por turnos en los bosques, todas las noches, con palas y hachas.
En varias poblaciones, conforme a las mismas fuentes del Internet, aparecen cuadros extraños, como una casa de piedra completamente destruida por el fuego y una leñera no tocada en absoluto situada muy cerca de aquella casa. Escogiendo sus víctimas fuera de la lógica o la ley alguna, el incendio demostró su índole poco predecible, o mejor dicho, jugó en cada caso particular la ruleta rusa.
700 dólares de indemnización por barba es la suma inicial que pudieron recibir el pasado sábado las primeras víctimas de los incendios. Desde el lunes, las recompensas para los que perdieron sus viviendas por culpa del elemento desencadenado lograrán ya casi 7.000 dólares: la mitad pagará la bolsa federal, otra mitad consignarán las autoridades de la respectiva región.
Según ha prometido el primer ministro ruso, el estado tomará sobre sí la construcción de las nuevas casas aldeanas en vez de las demolidas usando los existentes diseños modelos. Para eso destinará la suma de 100.000 dólares por cada familia.
Con todo eso, los pronósticos meteorológicos para la próxima semana no son nada esperanzadores: las lluvias débiles locales a fondo de las temperaturas extremadamente altas no cambiarán la situación favorable a las quemas.