La música del fondo perjudica el pensamiento

Científicos estadounidenses han revelado que escuchar música de fondo reduce la eficacia de las labores intelectuales.

Afirman que si uno escucha música mientras ejerce sus deberes laborales, esto perjudica el funcionamiento del cerebro y retarda el proceso para cumplir con sus tareas, ya que requiere hacer dos faenas simultáneamente: concentrar la atención y procesar la información acústica.

Nick Perham, que presidió el grupo de investigadores del Instituto Cardiff, concluye: "Los datos que hemos obtenido muestran que cualquier tipo de impacto acústico afecta negativamente al funcionamiento del cerebro, ya que debilita su capacidad para fijar resultados intermedios".

En el marco del experimento, los voluntarios tenían que reproducir la lista de objetos que les habían mostrado uno tras otro durante una presentación. Ésta estaba acompañada por distintos efectos acústicos: una música tranquila, una música agresiva, una voz de fondo variada (es decir, se pronunciaban, por ejemplo, diferentes cifras: 4, 7, 1, 6, etc.) y una voz de fondo estable (es decir, la voz pronuncia la misma cifra, por ejemplo, 3 con intervalos iguales, sin cambiar la entonación).

Los datos analizados probaron que los voluntarios habían mostrado los resultados más bajos cuando oían música, mientras que el fondo estable había dado el índice de coincidencia más alto. Y, obviamente, los mejores resultados fueron obtenidos en la situación de pleno silencio.

Lo más curioso es que hace un año, en 2009, un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland en Baltimore, el Harbor Hospital en Baltimore y la Universidad de Pennsylvania Health System en Philadelphia publicaron resultados de un estudio semejante, pero con resultados totalmente distintos. Según ellos, la música clásica barroca potencialmente mejora la eficacia de diagnósticos y la precisión, al menos cuando se trata de médicos radiólogos.

Aquella vez en el experimento participaros 8 radiólogos. Tenían que valorar su estado de ánimo, su concentración, la precisión diagnóstica percibida, la productividad y la satisfacción del trabajo en una escala de 7 puntos. Resultó que un 63% de los voluntarios (cinco radiólogos) marcó con más puntuación los efectos positivos de la música barroca para su estado de ánimo y un 50% (cuatro médicos) para la satisfacción del trabajo.

Ninguno de los participantes registró un impacto negativo de la música en su estado de ánimo, la precisión diagnóstica percibida, la productividad o la satisfacción del trabajo. Sólo un 12,5% (una persona) indicó una concentración reducida.

Paras Lakhani, uno de los líderes de la investigación, precisó que otros estudios ya hace tiempo habían correlacionado la música clásica barroca con una mejora del razonamiento espacial, la atención y la concentración.