Los submarinos de EE.UU. 'se ponen las pilas'
Estos drones submarinos se están fabricando en el marco del ambicioso programa denominado LDUUV (siglas en inglés de 'The Large Displacement Unmanned Underwater Vehicle' o 'Vehículo Submarino No tripulado de Gran Desplazamiento') para operar en los litorales durante más de 70 días.
Según la revista 'Sea Power', el LDUUV podría ser lanzado y recuperado por submarinos de ataque clase Ohio. Al estar alimentado por baterías de litio, se espera que el vehículo pueda desplazarse y activar tanto sensores estables y móviles, como portar armamento a bordo en caso de que sea necesario, así como transmitir y recibir información a través de un satélite Iridium.
Desde 2006, la Marina ha estado trabajando en un drone submarino de 3,5 toneladas de peso llamado Sea Stalker, cuyo prototipo ha sido desarrollado por el Laboratorio de Investigación Aplicada de la Universidad Estatal de Pensilvania. El sumergible es recuperable y será capaz de cumplir misiones en aguas litorales y más allá del horizonte, supuestamente de alerta, contra los más avanzados submarinos de ataque rusos clase Yasen.
Los Yasen rusos
Mientras tanto, Rusia también está apostando fuerte por sus submarinos nucleares de quinta generación, que estarán armados con robots submarinos y aviones no tripulados, además de con armamento convencional.
"La nueva generación de submarinos dispondrá de armas tanto modernas como de otras que apenas están en desarrollo. Se puede hablar de vehículos robóticos de combate que pueden ser desplegados desde los submarinos. Algo así como vehículos no tripulados bajo el agua", explicó Nikolái Novosiólov, vicedirector de la oficina de diseño de sumergibles Malajit.
Novosiólov aseguró que estos drones subacuáticos podrán ser lanzados desde los submarinos "y permanecer en estado 'offline' para luego ser activados al recibir la orden correspondiente". El submarino podría abandonar la zona durante ese intervalo y el vehículo acuático no tripulado permanecería, por ejemplo, creando la impresión de que el submarino sigue presente.
En la actualidad, Rusia está construyendo, además de submarinos estratégicos clase Boréi, los sumergibles de ataque clase Yasen, cuyo arma principal son los misiles de crucero que se lanzan desde ocho sistemas de lanzamiento verticales. También han sido adaptados para portar misiles antibuque supersónicos de clase Onix y Kalibr.