Salchichas reales
En un restaurante irlandés, al Príncipe Eduardo y su esposa les cancelaron su reserva y tuvieron que conformarse con comer salchichas en una cafetería.
La visita de los miembros de la Familia Real a la Isla de Rathlin (donde viven solamente 100 personas) terminó de manera poco agradable. Al Príncipe Eduardo y su esposa Sofía, que tienen los títulos de Conde y de Condesa de Wessex, les cancelaron la reserva en un restaurante local y tuvieron que tener su "banquete" en una cafetería de al lado.
Según informa The Daily Mail, el incidente tuvo lugar el miércoles durante la primera visita oficial de la pareja real a Irlanda del Norte. Los habitantes de la isla pequeña de Rathlin suelen ser hospitalarios con sus invitados, los que llegan para disfrutar de los paisajes impresionantes de aquellas tierras y observar colonias de aves del mar que anidan en la isla. Sin embargo, esta vez los locales lograron sorprender a todos.
Es que, después de haber visitado las curiosidades de la isla, el Príncipe Eduardo junto con su esposa decidieron que era hora de comer. Sin embargo, inesperadamente se supo que la reserva que tenían en el único restaurante de la isla (que está en el hotel The Manor House) había sido cancelada. Como consecuencia, en vez de la sopa de cangrejos y frescas langostas la pareja tuvo que comer salchichas con salmón ahumado y sándwiches en un bar cercano. El propietario del bar confesó a los periodistas que “ellos iban muy guapos y eran agradables”. Además, contó que el Príncipe y su esposa comieron bocadillos, salchichas y pasteles.
En el Departamento que se ocupa de los asuntos de Irlanda del Norte no hicieron comentarios al respecto. El administrador del hotel que había cancelado la reserva, Damien McFall, dijo que no tenía la intención de ofender al Conde y la Condesa. Según él, las personas que reservaron la mesa para el príncipe no dijeron los nombres de los invitados, sólo dijeron que eran de mucha importancia.
The Manor House pertenece al Fondo Nacional, que tiene como protector al otro miembro de la familia británica de monarcas: el Príncipe Carlos. El representante del Fondo se negó a comentar el asunto, pero un miembro del Consejo Local, Price McConaghy, ya confesó que allí “están descontentos”.