Rusia y otros miembros de la OTSC intervendrán en la crisis kirguisa

En Moscú se celebró la sesión de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), cuyos miembros son Rusia, Bielorrusia, Armenia, Uzbekistán, Kirguistán, Kazajistán y Tayikistán, para decidir las acciones conjuntas con respecto a la situación en Kirguistán. Los aliados prestarán ayuda urgente a las fuerzas de seguridad del país asiático.

“Tienen carencias de material bélico, de helicópteros, de vehículos terrestres e incluso materiales combustibles y lubricantes”, dijo el secretario general de la Organización, Nikolái Bordiuzha. “Suponemos lo complejo de las medidas, incluyendo la revelación conjunta de los organizadores de los disturbios y la responsabilidad penal para estos”, continuó.

“La situación en Kirguistán ahora es insoportable”, concluyó el presidente ruso, Dmitri Medvédev. “La gente fallece, la sangre se sigue derramando. Es demasiado peligroso para esta región, por lo que es crucial hacer todo lo posible para impedir tantas acciones –conforme con la ley-, pero duramente”, destacó.

Según los últimos datos oficiales, 124 personas murieron y unas 1.700 resultaron heridas tras los choques interétnicos entre los kirguisos y los uzbecos en la región de la ciudad de Osh, en el oeste del país. Miles de uzbecos huyen a Uzbekistán, ya que la frontera entre los dos países está muy cerca de dicha localidad.

La jefa del Gobierno provisional, Rosa Otunbayeva, no excluye que realmente hayan muchas más víctimas. Nombró a Aigiul Ryskúlova su representante especial para los asuntos de los damnificados y refugiados del conflicto.

Mientras tanto, el ex presidente kirguiso, Kurmanbek Bakíyev, afirmó que la entrada de las fuerzas de OTSC es el único modo de restablecer la estabilidad en el país. “En lugar de garantizar la seguridad de los ciudadanos, el gobierno temporal sólo aleja a los indeseables”, señaló el político derrocado.

El Consejo de Seguridad de la ONU realiza las consultas cerradas dedicadas a la situación kirguisa. Según las fuentes en la Casa Blanca estadounidense, Washington mantiene la cooperación muy estrecha con Moscú y sigue de cerca la situación en el país asiático.

Según el Ministerio de Exterior kirguiso, unos 900 ciudadanos extranjeros ya han sido evacuados de la zona de los disturbios.