Utah ejecutó a un condenado a muerte tras 25 años de espera

Un asesino que esperó 25 años que le hiceran efectiva la ejecución en la cárcel de Utah (EE. UU.) y optó por el fusilamiento a la hora de elegir el método de la muerte. El 18 de junio tuvo lugar la primera ocasión en los últimos 14 años de que la justicia del estado diera trabajo a un pelotón de ejecutores.

Ronnie Lee Gardner, de 49 años, fue condenado a la pena capital en 1985 por dispararle a muerte contra su abogado durante un intento de fuga, en plena corte. En aquel entonces, Gardner se encontraba ante el juzgado debido a un cargo por el asesinato del cantinero Melvyn Otterstrom cometido en 1984, también a tiros.

Desde aquel tiempo, Utah modificó su ley sobre la pena de muerte, convirtiendo a la inyección letal en su método oficial. Sin embargo, los nueve reos sentenciados antes de esa fecha, incluyendo a Gardner, podían elegir entre varios métodos, inclusive el fusilamiento.

En el pasado abril, cuando le preguntaban sobre el tema, Gardner pidió al juez: “Me gustaría el pelotón de fusilamiento, por favor”. Su nuevo abogado dijo que la decisión fue tomada por su preferencia, no por el deseo de avergonzar al estado o atraer la atención sobre su caso.

Poco antes de la ejecución, el viernes, al prisionero le amarraron a una silla negra diseñada especialmente para este caso y le taparon la cara. Un equipo de cinco agentes enmascarados apuntaron sus rifles al blanco prendido con un alfiler sobre la ropa, contra su corazón. El reo murió al ser impactado por una lluvia de balas, convirtiéndose de este modo en el tercer hombre ejecutado por un pelotón en Estados Unidos, desde que la Suprema Corte reinstaurara la condena capital en 1976.

Una docena de familiares de Gardner realizaron una vigilia a las afueras de la prisión mientras él era fusilado. Así como varios periodistas consideraron una barbarie el método de ejecución. No hubo protestas en la prisión.