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El gasoducto Turkish Stream beneficia a Turquia y le permite dejar de depender de EE.UU.
El Turkish Stream es un proyecto de gasoducto que beneficia económicamente ante todo a Turquía, cree el analista internacional Carlos Martínez. "Y también —afirma— sería políticamente bueno para Turquía dejar de depender tanto de Estados Unidos y de sus socios y tomar las decisiones económicas que le favorecen como nación".
La mayor parte del recorrido del gasoducto Turkish Stream se trazará por el fondo del mar Negro hasta llegar a Turquía. El primer ramal coincidirá con el tramo del "South Stream", que ya fue acordado con anterioridad. El coste de esta parte submarina asciende a 3.200 millones de euros. Después de cruzar el territorio turco, la segunda ronda de construcción debe llevar el gas hacia Grecia, Macedonia, Serbia y Hungría.
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