El primer submarino nuclear soviético se convertirá en un museo

Esta idea no surgió inmediatamente. Durante varios años de permanencia en los astilleros incluso hubo ofertas para vender el histórico submarino como chatarra.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa ha asignado de momento 43 millones de rublos (poco menos de un millón de dólares) para comenzar las tareas de reconversión del K-3 en un museo, un trabajo que ya está en plena marcha, indica el diario local 'Múrmanski Véstnik'.

Pero esperar una pronta aparición del submarino museo no vale la pena, indica el diario. De momento, la nave está cortada en dos partes y su planta de propulsión nuclear se encuentra en un almacén en la base de Saida.

Muchos expertos creen que un buen lugar para el K-3 sería al lado del rompehielos museo Lenin en Múrmansk, pero de momento se desconoce si ese será el destino del submarino.

El submarino Leninski Komsomol, el primer submarino de propulsión nuclear soviético y el tercero del mundo, fue botado en 1957. En 1967, en una misión en altamar, el sumergible sufrió un incendio en el cual murieron 39 tripulantes.