El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Actualidad

Las autoridades rusas y dominicanas coinciden en el retorno de Denís

Publicado:
Con su pelo rubio y sus ojos celestes, Denís Sologub (Diego) se pierde entre los cientos de niños nativos, residentes en este orfanato de la República Dominicana. Pero el contraste visual sólo se advierte en los primeros segundos, hasta que uno se da cuenta de que más allá de su apariencia o naci
Las autoridades rusas y dominicanas coinciden en el retorno de Denís

Con su pelo rubio y sus ojos celestes, Denís Sologub (Diego) se pierde entre los cientos de niños nativos, residentes en este orfanato de la República Dominicana. Pero el contraste visual sólo se advierte en los primeros segundos, hasta que uno se da cuenta de que más allá de su apariencia o nacionalidad, este niño ruso es allí uno más de una gran familia.

“Los niños se identifican normalmente, se sienten como hermanos. Se llevan muy bien. Inclusive cuando se va a hacer un trabajo de un grupito de varones ellos siempre añaden a Diego. Dicen: 'Más Diego'. O sea siempre lo incluyen entre el grupo que están armando para ir a la piscina o un viaje a cualquier lugar, ellos siempre seleccionan al niño”, dice Sonia Hane, la directora del orfanato donde se encuentra en la actualidad.

Abandonado por sus padres, el chico, que ahora tiene 9 años, fue adoptado por un matrimonio ruso que ya tenía dos hijas mayores en la región de Volgogrado. En 2004 la familia se trasladó a vivir al país caribeño. Pero el sueño del hogar estable se terminó cuatro años más tarde, cuando sus padres adoptivos volvieron a Rusia, y sus hermanas lo abandonaron por segunda vez dejándolo en manos de una humilde familia de Santo Domingo donde fue maltratado.

“Le daba tortas, le castigaba. Incluso, porque él era muy tremendo, se portaba de una forma agresiva, pero era por la misma razón. Se van los padres, se van las hermanas, le dejan en esta casa, hasta no le daban comida como castigo. Entonces un vecino, viendo la situación, hizo la denuncia”, explicó Virginia Velázquez, la cónsul de Rusia en la República Dominicana.

A principios de 2009 las autoridades rusas se enteraron de la existencia del niño en un hogar de acogida de dicho país. En poco tiempo se rastreó el paradero de los padres adoptivos y se supo que al llegar a Rusia ambos fueron detenidos por narcotráfico y ahora cumplen condena en la cárcel. Sus hermanas mayores, huyeron del Caribe y se desconoce su paradero.

"Hay varias versiones. Desde que le llevaron a Dominicana como esclavo a cambio de drogas, hasta que se trataba de un posible comercio de órganos. Pero por muy fantásticas que sean las versiones, la Fiscalía no consiguió esclarecer todas las circunstancias del caso. Y no hay que hacer conjeturas porque el niño no puede ni siquiera explicar qué le ha pasado pues ha olvidado el idioma ruso", según Pável Astájov, defensor de los Derechos del Niño de Rusia.

En perfecto español, Diego, como lo llaman ahora, no entiende nada de su lengua materna. A pesar de ello, sólo cuenta con documentación de ciudadano ruso y su situación allí es irregular. Es por eso que las autoridades rusas comenzaron los trámites para repatriarlo. Un camino largo de papeleos y gestiones diplomáticas y judiciales que todos esperan que termine antes de fin de año.

“Tendrá que volver a acostumbrarse a vivir en su país natal. Algunos se preguntan si vale la pena, ya que habla español y está familiarizándose con la cultura. Pero el niño es ciudadano de Rusia y tiene que regresar a su lugar. Le han preparado las mejores condiciones y en la provincia de Volgogrado están haciendo todo lo posible para ingresarlo en la mejor institución y buscarle una nueva familia”, comenta Astájov.

Ajeno al debate diplomático que busca garantizarle un mejor futuro, Denís pasa sus días estudiando y compartiendo la felicidad de su nueva familia. Psicólogos y maestros ya trabajan para atenuar el dolor que podría provocarle un nuevo cambio de vida, el quinto en su corta existencia.

Después de todo lo que vivió a sus escasos 9 años, encontró en este lugar por primera vez, el amor de una familia y una vida normal. Por eso va a ser muy diuro el desarraigo. Sin embargo las autoridades tanto rusas como dominicanas coinciden en que el bienestar de este chico pasaría porque recupere cuanto antes su lengua materna y vuelva a su hogar de origen.

comentarios
RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7