Dos batiscafos se sumergieron al fondo del lago más profundo
En el lago más grande y más profundo de agua dulce, Baikal (en Siberia), se celebra el inicio de la temporada de sumergimiento al fondo. Dos batiscafos ‘Mir’ se hundieron a la profundidad de 1.405 metros por primera vez en este año.
Uno de los equipos de estos aparatos de buceo de alta profundidad fue compuesto por el héroe de Rusia, el piloto Yevgueni Cherñayev; el dirigente del grupo de compañías Metropol y mayor patrocinador del proyecto Mijaíl Slepenchuk; y el veterano de la Segunda Guerra Mundial y cabo primero de la Marina Valentín Kazántsev de 83 años de edad. Su misión fue la de testar las características técnicas de los batiscafos tras los meses de invernada.
A lo largo de julio y agosto estos aparatos vigilarán el fondo lacustre para estudiar sus peculiaridades tectónicas, sísmicas y biológicas. Los participantes de la expedición planean recolectar las pruebas del agua de varias capas en la zona adyacente a la fábrica de celulosa y papel, que es considerada como el mayor peligro para el Baikal. En total está previsto realizar unas 60 inmersiones (prácticamente serán diarios).
En la expedición similar del año pasado participó el primer ministro ruso, Vladímir Putin. Esta vez entre los que expresaron su deseo de sumergirse en los batiscafos Mir-1 y Mir-2 destaca el famoso director y guionista del cine James Cameron, el presidente de Mongolia Tsajiaguiyn Elbegdorzh y dos conocidas exploradoras de los recursos marítimos, Dona Walsh y Sylvia Earle que llegarán al lago a finales del presente julio de 2010.
La importancia de las temporadas antecedentes consistía en la detección del área de flujo natural del petróleo a las aguas y el descubrimiento de yacimientos de hidratos de metano y otros gases carburantes. A estos últimos pueden ser empleados como fuentes de energía no sólo en unas centrales termoeléctricas sino incluso para vuelos espaciales.