Argentina, refugio para los desplazados sirios gracias a un novedoso programa de acogida

La historia de Mariana Chahoud, una refugiada siria en Argentina, a diferencia de las de muchos de sus compatriotas, ha tenido un final feliz. Llegó a la Argentina hace tres años junto a sus padres y sus dos hermanos para escapar de la guerra en Siria. А día de hoy está haciendo la carrera de medicina y lleva adelante una nueva vida lejos de su tierra natal.

"Ahora me siento bien, ya es todo más fácil que al principio, hablo, salgo, estoy estudiando, tengo amigos, ya estoy viviendo una vida normal, no me siento una extranjera, todos me tratan bien", dice Mariana a RT.

Tamara Lalli, miembro de la Asociación Cultural Siria, opina que es muy importante ayudar a los refugiados a adaptarse en la sociedad. "El pueblo argentino es generoso y le da la bienvenida a todos los extranjeros, no pregunta ni raza, ni color, ni idioma, ni nacionalidad, entonces por un lado es gratificante, pero para ellos es algo nuevo", afirma. 
 
Respecto a la crisis de refugiados en Europa la presidente del país, Cristina Fernández de Kirchner, declaró que Argentina sirve de ejemplo para el viejo continente. "Se andan tirando los inmigrantes de un país a otro como si fueran bultos. Nosotros, país de inmigrantes, país que hemos recibido nuestros abuelos… Los abuelos bajaron todos de los barcos, somos un ejemplo. No quiero parecerme a nadie".

Para seguir albergando a los habitantes que emigran del país árabe, el gobierno argentino ha puesto en marcha el Programa Siria, que continuará vigente hasta que finalice el conflicto armado. Sus beneficiarios, que ya suman varios centenares, obtienen una visa humanitaria que les permitirá gozar de una residencia  temporal por dos años con una prórroga de un año. Una vez que venza ese documento, el inmigrante sirio podrá optar a la ciudadanía argentina. Estos trámites, que son gratuitos, requieren una invitación. Hace poco el programa ha sido ampliado, permitiendo que la emitan no solo los familiares de los solicitantes, sino también sus amigos.

"El llamante tiene que demostrar que puede darle alojamiento en su casa u otra, y debe demostrar que sus ingresos le permitan mantener a esta persona y por parte de la persona que viene de Siria para acá primero debe tener una copia del pasaporte y un certificado de buena conducta. Eso es todo", explica Suriana Cichero, miembro del Comité de Emergencia para la Ayuda a los Refugiados de Siria.

Centenares de personas ya han aprovechado esta posibilidad, sumándose a los cerca de cuatro millones de personas que conforman la totalidad de la comunidad sirio-libanesa en Argentina, la tercera en número después de la italiana y española. Un colectivo que juega un papel importante en la vida del país agrupando aproximadamente al 10 por ciento de la población.