¿'Caballo de troya' o camino al desarrollo?: Cómo influirá el TPP en la economía mexicana
México es uno de los 12 países que consensuó el pasado lunes los términos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), un convenio que podría actualizar los procesos comerciales que el país mantiene actualmente con EE.UU. y Canadá en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, al tiempo que ampliar este mercado a más países. Pero no todo es de color de rosa.
El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo Villarreal, asegura que el TPP es sumamente beneficioso para México, pues permitirá crear oportunidades de negocio con nuevos mercados, lo que supondrá un mayor crecimiento económico. "Para México, el Acuerdo es de suma relevancia dado que abre nuevas oportunidades de negocio para el sector productivo mexicano en seis mercados de Asia-Pacífico (Australia, Brunéi, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam), la región que registrará el mayor crecimiento económico en los próximos veinticinco años", afirma el funcionario. El TPP permitirá a México reforzar lazos comerciales con nuevos países.
Pero hay sectores de la economía mexicana preocupados. Por ejemplo, el farmacéutico, que alerta del daño que el acuerdo puede provocar en la economía de las familias mexicanas. "Hasta donde tenemos conocimiento, [el TPP] no le trae ninguna ventaja al sector de los medicamentos genéricos. Este es un tratado que ha estado siendo promovido, apoyado, respaldado desde el punto de vista económico y político desde las grandes empresas farmacéuticas", afirmó a RT el director de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos, Ricardo Romey.
Los medicamentos genéricos son aquellos que no se distribuyen con una patente y que poseen el mismo principio activo que su equivalente de marca. Con el TPP las farmacéuticas buscan extender el plazo de las patentes a 15 años y hasta que no se venza el mismo no se puede usar la fórmula para fabricar medicamentos genéricos, lo que afectaría a millones de mexicanos. De este modo, la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos pide que las patentes tengan un plazo máximo de cinco años.
"La gente de escasos recursos económicos [que se beneficia de] los programas de seguridad social del Gobierno de México que abarcan más de 50 millones de mexicanos utilizan el 85 por ciento de sus medicamentos genéricos y las va a seguir utilizando. El problema es que, al término de las patentes que están por vencerse, no vamos a tener acceso a nuevos medicamentos", explica Romey.
Otra industria sobre la que planea la incertidumbre con este Acuerdo Transpacífico es la de la elaboración de 'software' porque implica reglas sin precedentes de protección de la propiedad intelectual. "Una empresa que distribuya servicios de telecomunicaciones, Internet por ejemplo, podría ser responsable del mal uso de programas de 'software' o del tráfico de programas piratas, de acuerdo a las disposiciones del TPP", advierte Luis Miguel González, director editorial del periódico mexicano 'El Economista'.
No estoy en contra del progreso de México pero el TPP saquea nuestros alimentos
Los ciudadanos mexicanos tienen opiniones encontradas sobre el TPP. "Es cierto, va a haber muchas mercancías que entren a nuestro país, pero también nosotros vamos a tener una oportunidad muy importante para exportar nuestros productos a mercados muy grandes que hasta ahora no hemos podido, a los que no hemos podido ingresar", dice un ciudadano consultado. "No estoy en contra del progreso de México, pero nada más nos perjudica como mexicanos porque [el TPP] saquea todos nuestros alimentos: maíz, frijol, en fin, frutas, verduras", afirma otro residente en la capital mexicana.
Debido a que el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica se ha debatido con mucha discreción, México está a la espera de más información sobre el mismo para saber si de verdad será beneficioso para el país. Los posibles cambios que puedan producirse en el sector farmacéutico y de 'software' generan especulaciones y apreciaciones encontradas que dejan entrever que los ganadores en este acuerdo serán las compañías transnacionales a expensas de la economía de las familias mexicanas.