Una huelga de maestros paraliza el sur de México

La indignación de los maestros, convocados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se centra en el examen obligatorio para evaluar sus conocimientos, que las autoridades educativas tienen previsto para un futuro próximo. Los profesores lo califican de punitivo, informa la revista 'Proceso'. En el estado de Guerrero, el gremio ha respaldado también a los familiares de los 43 alumnos desaparecidos de Ayotzinapa, exigiendo que los localicen con vida.

En Tuxtla Gutiérrez (Chiapas) los maestros tomaron una planta de almacenamiento y distribución de hidrocarburos de la empresa Pemex. En la frontera con Guatemala bloquearon un paso fronterizo, una medida que provocó altercados con los automovilistas que se vieron afectados por la movilización. Al final se impusieron los docentes, detalla la fuente.

Un 30 % de los participantes de la protesta se han trasladado a la capital del país. Grupos de profesores irrumpieron en algunas sucursales bancarias situadas en el Zócalo de la Ciudad de México. Decenas de automovilistas se vieron varados en una carretera federal que conecta el centro del país con la turística ciudad de Acapulco.

Simultáneamente unos 130 profesores se han declarado en huelga de hambre.

Las autoridades avisaron a los participantes de que se les suspendería el salario durante el día del paro. Además, aseguraron que con tres faltas en un mes los maestros estarán despedidos. Por otro lado, los cuerpos policiales se mantienen replegados de los lugares afectados por la jornada de protestas y no han intervenido para liberar las vías u oficinas ocupadas.