Las anomalías de la pirámide de Keops podría ocultar una cámara mortuoria

Durante la primera fase del proyecto, el Ministerio de Antigüedades egipcio consideró que las anomalías en los resultados se debían simplemente a la presencia de corrientes del aire que circula a través de los espacios entre las rocas. No obstante, tras realizar más pruebas los portavoces gubernamentales sospechan que esas "anomalías térmicas" podrían indicar la presencia de un tumba aún sin descubrir, según ha publicado 'The New York Times'.

El equipo de búsqueda, compuesto por expertos de varios países, ha comentado que "parece que hay un pequeño pasadizo que comienza en la base de la pirámide y permite llegar a una zona con una temperatura diferente".

La segunda fase del estudio también abarcó el análisis térmico de otras tres pirámides en Guiza y en Dahshur, en donde se registraron diferencias térmicas que variaban entre 0,1 y 0,5 ºC. No obstante, los datos de la gran pirámide recogen cambios de hasta 6 ºC y permiten pensar que existe un objeto concreto. Por tanto, en las próximas semanas será imprescindible realizar un análisis más detallado.

Las técnicas de visualización no invasivas, entre las que se destacan los escáneres infrarrojos, los láseres y los drones aéreos, son fundamentales, ya que permiten estudiar y obtener imágenes de los su composición sin deteriorar sus estructuras.

Mehdi Tayoubi, presidente del Instituto de Preservación del Patrimonio y coordinador del proyecto, tuiteó una ilustración que muestra la ubicación específica del lugar de la pirámide en donde se detectó la anomalía.