Familiares del suicida del café parisino: "Quizás estalló la bomba porque estaba estresado"

Ibrahim Abdeslam, de 31 años, detonó su chaleco explosivo en las cercanías de la cafetería parisina Comptoir Voltaire la noche del pasado viernes, acabando de esa forma con su vida, sin causar ninguna otra víctima mortal. Su hermano Mohamed fue arrestado en Bruselas justo después de la tragedia y un tercer hermano, Salah, se ha convertido en el hombre más buscado de Europa después de que la Policía francesa haya emitido una orden de arresto internacional.

La familia Abdeslam se muestra "sorprendida" de que Ibrahim se inmolara, pese a que estuvo "mucho tiempo" en Siria. En declaraciones a un periodista a través de su sobrino (el primo del suicida) realizadas a las afueras de la vivienda familiar en Molenbeek, un suburbio de Bruselas conocido como 'la capital de la Yihad en Europa', la madre dice estar segura de que su hijo no había planeado matar a nadie, informa 'The Telegraph'.

Otro miembro de la familia sostiene que Ibrahim no quería ser un terrorista suicida. "Tal vez los explosivos estallaron por accidente. Tal vez fuera el estrés. El hecho de que el cinturón bomba explotara sin matar a nadie más dice mucho", indica el pariente, que precisa que lo vieron dos días antes del ataque y que no vieron señales que hicieran pensar que "tuviera planes de hacer nada violento".

"Ibrahim era diferente. Nos hicieron ver que lo habían radicalizado, al menos en parte, pero no tanto como para que pensáramos que iba a cometer una atrocidad como ésta", ha indicado el familiar.

Ibrahim, que hirió gravemente a un transeúnte al detonar su bomba, alquiló un Seat Leon negro utilizado por los terroristas que asesinaron a los comensales del restaurante de pizza Casa Nostra y de la cafetería La Belle Équipe. Posteriormente, el vehículo, lleno de fusiles AK-47 y municiones, fue abandonado.