La web tiene los días contados
Dos décadas después de su lanzamiento, la plataforma World Wide Web está entrando en una crisis profunda, debilitada por una enorme cantidad de servicios interactivos más simples y al mismo tiempo más completos – es decir, por las aplicaciones. Así lo conjeturó Chris Anderson, editor en jefe de la revista estadounidense “Wired” quien publicó junto a Michael Wolff un artículo titulado "The web is dead, long live the Internet" (La web está muerta, larga vida al Internet).
“Usted se despierta y se pone a mirar su correo electrónico en el iPad sin levantarse de la cama – es una aplicación. Mientras desayuna abre Facebook, Twitter y The New York Times – son otras tres aplicaciones. Caminando a la oficina, escucha algún podcast en su Smartphone. Otra aplicación. En el trabajo, está leyendo noticias del RSS y también se conecta al Skype. Más aplicaciones. Al final de su día, llega a casa, prepara la comida mientras escucha Pandora, juega con Xbox Live y mira las películas en el servicio Netflix. Usted pasó todo el día en Internet, pero no en la web. Y no está sólo”, así empieza su texto Anderson.
Sostiene que la web va perdiendo su protagonismo como el principal canal del acceso a contenidos, siendo reemplazada por numerosas aplicaciones que disponen de ofertas más complementarias. La ventaja de las nuevas plataformas ‘semicerradas’ se constituye en que uno sigue usando internet, pero prescinde de la navegación en la web.
“Es un mundo donde el ‘html’ no existe. Es un mundo donde los consumidores eligen las aplicaciones no porque rechacen la idea de la web, sino porque las plataformas más concretas siempre andan mejor o encajan mejor en sus vidas (la pantalla va hacia ellos, ellos no tienen que ir hacia la pantalla)", explica el autor.
Se muestra convencido de que el acceso a los contenidos a través de aplicaciones o de redes sociales son los modelos del futuro funcionamiento de la red global. “La web no es la culminación de la revolución digital”, vaticina. Se está creando un nuevo sistema en el que la web pierde su centralidad y se construyen redes inteligentes que ofrecen una mayor oferta, más transparente, más concreta.
Pero ¿qué pasará con la web? ¿Desaparecerá por completo? Anderson responde a esta pregunta definitivamente. La web seguirá existiendo, pero como algo primitivo, arcaico. Como las máquinas de escribir, los gramófonos o los ‘pagers’. “Por supuesto, siempre vamos a tener páginas web. Hasta ahora tenemos tarjetas postales y telegramas, ¿no es cierto? Pero el centro de los medios interactivos – el centro de la gravedad de todos los medios – se está mudando al ambiente “post html”.
¿Qué le parecen a Usted los pronósticos de Chris Anderson? ¿Seguiremos navegando por internet por medio de la web? ¿Usted usa algún servicio considerado ahora como antiguo: envía telegramas, utiliza máquina de escribir?