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El Ejército turco mata a más de un centenar de combatientes kurdos
Las tropas turcas han utilizado tanques y han convertido algunas ciudades del sureste del país en verdaderos campos de batalla.
El Ejército turco ha matado a unos 110 integrantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán en siete días de ofensiva militar lanzada con el objetivo de reprimir el movimiento independentista kurdo, informa Reuters citando datos de fuentes del servicio de seguridad del país de este domingo.
Durante la operación han muerto cinco civiles y dos militares turcos.
El Ejército recurrió a unos 10.000 soldados y a armamento pesado, incluidos tanques y vehículos blindados, para organizar un asalto a gran escala en la región de Sirnak, en el sureste del país.
El primer ministro quiere "limpiar" las ciudades con combatientes kurdos
Este domingo el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, criticó a los rebeldes, acusándolos de tratar de "desatar una guerra civil", y prometió "limpiar" las ciudades pobladas por combatientes kurdos.
Destrucción en las ciudades
La mayor parte de los combates tuvieron lugar en las localidades de Cizre y Silopi, cerca a las fronteras iraquíes y sirias, que llevan con toque de queda casi una semana. Las ciudades de Nusaybin y Dargecit, en la provincia fronteriza de Mardin, y el histórico barrio de Sur de Diyarbakir también han visto batallas feroces.
Las fuentes de seguridad y vecinos de las localidades señalaron a Reuters que alrededor de 300 casas en Cizre han sufrido daños en los enfrentamientos y que proyectiles de mortero sin detonar permanecen dentro de los edificios.
La electricidad fue cortada en muchos barrios de Silopi y los transformadores de energía resultaron dañados. La comida y el agua potable escasearon, según los residentes.
Indignación entre pueblo y activistas kurdos
La campaña ha causado indignación, que se ha transformado en protestas en Estambul y Diyarbakir, la mayor ciudad del sureste del país, con cientos de manifestantes contra las operaciones militares. La Policía dispersó las multitudes con gases lacrimógenos y balas de goma.
Varios políticos y activistas kurdos han acusado al Ejército turco de actuar con impunidad indiscriminada y de destruir barrios enteros.
Un conflicto de tres décadas
Ankara lleva a cabo operaciones militares en el sureste del país desde el pasado mes de julio, cuando se rompió el alto el fuego de dos años con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán. Este conflicto, que azota el sureste de mayoría kurda, dura ya tres décadas.
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