¿Vive un comandante del Estado Islámico como un refugiado en un pueblecito alemán?
La Policía alemana llevó a cabo el pasado fin de semana a cabo registros en dos viviendas de Sankt Johann, un pequeño pueblo de 800 habitantes ubicado en el estado de Renania-Palatinado, con el objetivo de encontrar a dos hombres sospechosos de estar vinculados al Estado Islámico y de estar residiendo en viviendas de refugiados, informa el portal Breitbart citando a Spiegel TV.
El portavoz de la Fiscalía germana, Michael Neuhaus, ha declarado que los dos hombres identificados son "sospechosos de haber participado en la guerra civil de Siria como miembros de una organización terrorista extranjera", añadiendo que "no existen indicios inmediatos de que se haya planeado un ataque concreto".
Paralelamente, el canal Spiegel TV hallaba a un presunto comandante del EI después de recibir diversos avisos de otros activistas sirios. Identificado con el nombre de Bassam y de 32 años de edad, el sospechoso es supuestamente responsable de la muerte de decenas de personas y luchó en las filas del grupo yihadista en la ciudad siria de Deir ez-Zor antes de salir del país a través de Turquía para buscar asilo en Alemania.
Según las últimas informaciones, Bassam comenzó presuntamente sus andanzas luchando con los yihadistas rebeldes de Al Kasra para después unirse a las milicias sunitas que luchan contra el Gobierno de Siria integradas en el Frente al Nusra antes de pasar a formar parte del EI. Su ambición inicial era ser atacante suicida, pero su hermano usó su posición como juez de la sharía para asegurarle el destino de comandante.
A finales del verano pasado, Bassam fue capturado en un puesto de control al norte de Alepo por soldados del Ejército Libre de Siria siguiendo las informaciones que indicaban que iba a huir a Turquía con decenas de miles de dólares en efectivo. Por razones desconocidas fue puesto en libertad después de 20 días, con una tarjeta de memoria para el teléfono y sin el dinero.
Los servicios de inteligencia alemanes fueron presuntamente sido ajenos a su presencia en el país desde el pasado otoño hasta que la investigación del canal Spiegel TV les alertó de la misma.
Por su parte, Bassam niega ser militante del EI y afirma no saber por qué fue capturado por los soldados del Ejército Libre de Siria. Según confesó al citado canal alemán, actualmente quiere centrarse en su futuro profesional: "Quiero aprender alemán y trabajar como cocinero".