Primera visita de los Príncipes de Asturias a Miranda de Ebro
Jornada histórica la que vivió la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro con la que ha sido la primera visita oficial de los Príncipes de Asturias. Una situación por la que toda la localidad se volcó para demostrar a la Real visita, el carácter jovial y cariñoso del que los mirandeses siempre hacen gala.
La apretada agenda del día comenzaba bien temprano y con un hito importante -además del hecho de la presencia de sus Majestades- como lo es la inauguración del polígono industrial y logístico de Ircio. Un evento donde también estuvieron presentes, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y otras autoridades regionales y provinciales que quisieron aportar su apoyo al alcalde mirandés, Fernando Campo y en definitiva a la célebre localidad.
Don Felipe de Borbón aseguró en el momento de descubrir la placa conmemorativa que “éste es un momento de esperanza” una circunstancia que vendrá confirmada con la incorporación de empresas a este complejo "se abre a las expectativas de presencia de inversiones futuras, industrias y empresas punteras en diversos sectores”.
Tras este importante acto, la comitiva se ha desplazado a otro punto de interés histórico para Miranda de Ebro –además de ser ciudad industrial en sus raíces parte indispensable es el ferrocarril- como lo es el Puesto de Mando Ferroviario de ADIF, punto desde donde se controlan 937 trenes que circulan por las vías férreas de los más de 1.100 kilómetros de trazado que cubre este centro mirandés.
Los Príncipes han tenido tiempo después la oportunidad no sólo de conocer otras partes de la ciudad sino, que durante el recorrido han podido sentir en primera persona el fervor que los mirandeses han sentido por tan ilustre visita. A su llegada a la Plaza de España, han sido recibidos por miles de ciudadanos que abarrotaban no sólo la plaza sino los aledaños del propio Consistorio. Tal ha sido la concentración y las muestras de cariño que en varias ocasiones don Felipe y doña Letizia han tenido que volver varias veces tras sus pasos para seguir saludando, posar ante las cámaras y recibir los innumerables regalos entre vítores y gritos de ánimo.
El momento más emocionante ya una vez dentro del edificio municipal, y firmado en el Libro de Honor, ha sido cuando la pareja se ha asomado al balcón a saludar a la ciudad. Allí los mirandeses han respondido con ánimo convirtiendo el acto en una respetable fiesta.
Su Alteza Real el Príncipe no ha querido dejar pasar la ocasión para tener un recuerdo también para las víctimas del fatal siniestro que ocurría en la localidad coincidiendo con la visita Real, y que se ha saldado con dos personas fallecidas. Circunstancia que ha puesto la nota triste en esta la que será muy recordada visita de los Príncipes de Asturias a Miranda de Ebro.