Las protestas marcan una misa por los 33 mineros chilenos rescatados

Cinco días después del rescate de los 33 obreros de la mina de San José, 13 de los trabajadores salvados regresaron a la mina para participar en una misa y agradecer el "milagro" de estar vivos. Pero al terminar el oficio religioso, otros obreros que trabajaban en ese yacimiento reclamaron a las autoridades que les paguen sueldos y finiquitos.

La gran cantidad de personas que llegaron a asistir a la ceremonia provocó que los agentes de policía intervinieran para proteger a los mineros. Tras un breve recorrido por las carpas donde sus familiares esperaron desde el derrumbe del 5 de agosto hasta el reciente rescate, los mineros entraron al complejo donde se realizó la ceremonia de acción de gracias.

Al mismo tiempo que se celebraba dicha ceremonia, un grupo de trabajadores de la empresa San Esteban, a cargo de la mina San José, llegaron al campamento para exigir el pago de sus finiquitos. Los manifestantes sacaron varias pancartas y tuvieron un pequeño incidente con policías que aseguraban la zona.

"San Esteban, no somos 33, somos 300", "Piñera para el show", "70 días sin trabajo y sin dinero", se podía leer en varias de las pancartas que portaban los mineros que después del derrumbe en el yacimiento de San José se quedaron sin empleo. Los obreros, que llegaron a la manifestación con sus familias, aseguraron que se quedarán en el lugar hasta que se les ofrezca una solución.

Actualmente la empresa San Esteban está en medio de un proceso judicial en el que se evaluará la posibilidad de arrendar sus activos a otra minera con mayor respaldo financiero o decretar la quiebra. Además, debe resolver los pagos de los más de 300 trabajadores que se quedaron en la calle después de que se cancelara la actividad de la mina debido al accidente.